El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) ha inadmitido la demanda presentada por el expresident Quim Torra y el exvicepresidente del Parlament Josep Costa por el presunto espionaje con el software Pegasus. Según la resolución, hecha pública este miércoles, ambos no han logrado aportar pruebas mínimamente sólidas para sustentar que sus derechos fundamentales fueron vulnerados.
Archivada por falta de carga probatoria
Torra y Costa sostenían que sus teléfonos móviles habían sido infectados con Pegasus en el contexto de una supuesta operación estatal contra el independentismo catalán. Sin embargo, el TEDH ni siquiera ha considerado necesario entrar en el fondo del asunto: ha archivado la demanda directamente por falta de indicios suficientes.
La resolución desdibuja, una vez más, el discurso de persecución constante que ambos dirigentes han promovido dentro y fuera de Cataluña. En su escrito, el tribunal señala que los demandantes no agotaron las vías judiciales internas ni aportaron elementos concluyentes sobre la presunta infección de sus dispositivos.
«¿No hay pruebas? Espanya ens enganya«
A pesar del fallo, Costa ha reaccionado con la misma narrativa que lo acompaña desde hace tiempo: acusaciones al Estado y promesas de nuevas batallas legales. Torra, por su parte, ha preferido mantener un perfil más discreto esta vez, aunque ambos comparten un denominador común: el empeño en internacionalizar causas que, con frecuencia, acaban deshinchándose por falta de consistencia.
El caso subraya la creciente brecha entre el relato de determinados sectores del independentismo catalán y el estándar probatorio exigido por instancias internacionales. Europa, de momento, no parece dispuesta a validar denuncias basadas más en convicciones políticas que en evidencias sólidas.