Euforia en redes. El conservadurismo católico más militante celebra en plataformas el vídeo viral del Papa León XIV aparentemente esquivando una bandera del orgullo en un evento público. La grabación, compartida masivamente, ha llevado a muchos a interpretar el gesto como un rechazo implícito al colectivo LGTBIQ+. Pese a que la bandera es la de la paz, un símbolo usado en Italia desde 1961, el malentendido ha dejado entretenidos y reveladores montajes en X.
Este regate te lo firmaba Neymar prime. pic.twitter.com/6Wjx1RRYvX
— ᴍᴀɴᴜ. (@ESnomanu) May 12, 2025
La confusión surge por la similitud visual: la bandera de la paz tiene colores en orden inverso y la palabra «PACE» en el centro, distinta al símbolo LGTBIQ+. Las reacciones se dividen: algunos usuarios aplauden al Papa, identifiando en su acción una postura conservadora, mientras otros critican la «desinformación» -parece más atribuible a un inocuo arrebato cómico, la verdad- y defienden que el gesto no fue intencionado.
Más allá de lo sarcástico e interpretaciones vacuas, el gesto es lo que es; un despiste. Con todo, el episodio pone de manifiesto las inquietudes que el relieve de Francisco genera en el mundo Occidental. Con su papado aún por hacer y el rumbo sin determinar –los antecedentes no siempre vaticinan el talante del pontífice– el mundo sigue expectante intentando determinar de qué pie calza Leon XIV, cuya equidistancia frente diversos colectivos sociales -dentro de los límites que establece el estrecho marco de la Santa Madre Iglesia– hace que muchos se planrteen como enfocará su rol al frente del Vaticano.
