En Sant Joan se desfasa. La revetlla se ha saldado este año sin víctimas mortales, pero con un notable saldo de detenciones, dos heridos graves y un nada despreciable despliegue de servicios de emergencia. Los Mossos d’Esquadra facilitan los siguientes datos; se han detenido a 105 personas, 32 de ellas en incidentes directamente relacionados con la celebración de la revetlla.
En el caso de los incidentes, uno de los heridos más sensibles es un bebé de tan solo un mes, que ha sufrido quemaduras de primer y segundo grado en la cabeza a causa de un petardo. El neonato fue trasladado de urgencia al área de pediatría del Hospital Vall d’Hebron, donde permanece en estado grave.
El otro herido grave es un hombre del Empordà, que resultó también con quemaduras importantes tras incendiarse la furgoneta en la que se encontraba. A pesar de las llamas, logró salir del vehículo por su propio pie. El fuego afectó también a otros dos coches y a la valla de una vivienda cercana, causando daños materiales sustanciales más allá de las secuelas físicas del afecatdo, que sigue ingresado.
Durante la noche, los Bombers de la Generalitat reportan 1.356 servicios, muchos de ellos relacionados con incendios provocados por material pirotécnico –¿es tanto pedir un poco de control?-. En total, el 112 gestionó 11.857 llamadas vinculadas a 5.326 incidentes, especialmente entre las 22:00 y la 01:00 h, lo que supone un aumento del 8,6 % respecto al año anterior.
Se registraron a su vez incendios en viviendas en Martorell y en L’Hospitalet de Llobregat, aunque sin heridos de gravedad. En el caso del Hospitalet, los bomberos rescataron a un hombre que dormía mientras una parte de su casa se incendiaba.
Si bien no se lleva la palma, el balance policial es también potente; además de las 105 detenciones, se levantaron 37 actas por infracciones a la Ley de Seguridad Ciudadana. Se realizaron 2.243 pruebas de alcoholemia, con 157 resultados positivos, y se denunciaron a 27 conductores por consumo de drogas. Casi nada.