La presunta trama para la compra de material sanitario durante la pandemia apunta ahora a Interior. Ábalos, exministro de Transportes, diputado no adscrito y hombre de máxima confianza de Sánchez durante años, figura clave en el caso, ha señalado directamente al flamante titular del ministerio, Fernando Grande-Marlaska.
Ábalos ha afirmado en una entrevista para OkDiario que «Interior está lleno de gente pringada, con mascarillas y todo». Poco lugar a la interpretación en sus palabras. El denostado político es tajante; existen altos cargos implicados que, sin embargo, no están siendo investigados. A criterio del exministro, la UCO de la Guardia Civil ha centrado la investigación en él, mientras mantiene al margen a otros actores por ser de la misma casa: «Hay un general pringado en todo, y coroneles, pero a Interior no se le toca».
Koldo García tenía una presencia constante en Interior. Así lo afirma Ábalos: «No salía de ahí, de la Dirección General de la Policía, de la Guardia Civil». A su vez, ha revelado que pidió que declarase Rafael Pérez, ex secretario de Estado de Seguridad y estrecho colaborador de Koldo García, pero el juez rechazó la solicitud.
La red de contactos de Koldo en Interior también incluiría al comandante Rubén Villalba y al subteniente del Ministerio. Incluso el chófer de Marlaska, el “Sinfoniano” -a motes no les gana nadie-, aparece en conversaciones clave de la investigación, según otro informe de la UCO. En uno de los mensajes revelados, el escolta de Ábalos indica a su hermano que deje un encargo en el Ministerio a nombre de Sinfoniano, “el conductor de Marlaska”, sin precisar el contenido de la entrega.
Estas revelaciones abren nuevos interrogantes sobre el alcance real de la trama y el papel del Ministerio del Interior. Por ahora, la UCO mantiene su foco principal en Ábalos y su entorno, mientras las conexiones con Interior siguen generando polémica. ¿Se romperá el muro de silencio en torno al Ministerio? La experiencias, por desgracia, no avala esa teoría.