Sílvia Orriols está de moda. La estrella del independentismo de línea dura y su formación anti-islamista despuntan en el último barómetro del CEO, pasando de sus dos diputadas actuales a una proyección demoscópica de hasta 11 escaños de cara a los próximos comicios autonómicos.

Aliança protagoniza la mayor variación, seguidos de Junts, que presenta una tendencia similar, pero en negativo. Mientras Orriols podría llegar a ganar 9 diputados respecto los resultados de 2024, Puidgemont pierde 7; no hay que politólogo para entender la lógica de trasvase. Se suman a la dinámica de pérdida de apoyos, aunque en menor medida, la CUP, el PP y los socialistas, que siguen arrasando pese a la posible pérdida de 1 diputado, estableciéndose como partido de referencia en Catalunya. ERC, por su parte, parece experimentar un humilde repunte, con uno o dos diputados más que los conseguidos en las pasadas elecciones. Vox y los Comuns -el Podemos nostrado– se mantienen estables, con bases sólidas y votantes fieles.
Pese al repunte de AC, el bloque independentista sigue sin sumar mayoría absoluta. Atrás quedan los 74 diputados secesionistas de 2021, los 72 de 2017 y los también 72 de 2015. El bloque suma ahora 63 diputados, lejos de los 68 necesarios para conseguir ese 50+1. La cámara seguiría a su vez bajo una mayoría de izquierdas, con PSC, ERC, CUP y Comuns sumando 71 escaños. Por mal que nos pese, aquí si hay mayoría progresista.
Fuentes de la propia Aliança ponen en duda la verosimilitud del estudio. El partido se ve en disposición de conseguir muchos más representantes y señala que el CEO pretende menostener su verdadero alcance electoral. En cualquier caso, el ascenso del partido es innegable, enlazando hasta ahora un crecimiento sostenido en las estimaciones de esta casa.