Pablo Echenique atraviesa un momento delicado en su vida después de que María Nelo, su pareja durante más de una década, haya decidido poner fin a la relación matrimonial que mantenían.
Giro dramático de los acontecimientos
La exclusiva la ha avanzado The Objective y contrasta enormemente con las declaraciones que ofreció Nelo hace algo más de un año en ese mismo medio, cuando aseguraba estar “muy enamorada” del exdiputado de Podemos.
Ahora, en cambio, reconoce que ya no siente la misma chispa que cuando emprendieron la relación: “Nuestra vida ya no es lo que era”, asume. Eso sí, anteponiéndose a la rumorología que pueda generarse, advierte sin rodeos: “En la cama era fantástico, ese no fue el problema”.
Inicio y final de la aventura amorosa
Ambos se conocieron en Zaragoza, ya que compartían ocupación laboral en la universidad. Lo que comenzó con saludos tímidos acabó derivando en un enlace, después de que coincidieran por casualidad en un pasillo del campus mientras Echenique se dirigía a su despacho.
Sin embargo, la dilatada trayectoria política del que será en breves su exmarido terminó por desdibujar el vínculo conyugal. Nelo, que renunció durante cerca de siete años a su vida profesional para dedicarse únicamente al cuidado de Echenique, decidió recientemente romper. “Cuando se lo dije no lo entendió, pero ahora yo creo que sí. Es saludable dejar una relación y pasar a ser amigos”, expresa.
Vocación por conocer y afecto por Echenique
La venezolana posee una formación extraordinaria: licenciada en Bioanálisis por la Universidad de los Andes, doctora en Biología Molecular por la Universidad de Zaragoza, auxiliar de veterinaria y especialista en ciberseguridad. Esa vocación por conocer y, en consecuencia, por formarse, admite, quedaba solapada por las necesidades especiales de su marido. “Ahora [ya separada] mi carrera empieza a despegar”, afirma.
Tampoco ayudaron la fobia social que padece desde hace años ni la popularidad de su compañero de vida. Nelo, durante su confesión, también señala que su relación actual con Echenique es “muy buena” y revela que su única preocupación ahora es cómo se las arreglan con los perros que tienen en común, ya que “hicimos separación de bienes y la casa es suya”, y en el piso en el que se hospeda actualmente no permiten la entrada de mascotas.