La violencia no da tregua en Barcelona. En la noche del sábado, un nuevo tiroteo sacudió de nuevo la ciudad, también en el residencial barrio de l’eixample, en un bar de la calle Comte d’Urgell.
Dos individuos -aún sin identificar- irrumpieron en el local y abrieron fuego contra la víctima –expresidiario de origen serbio-, que se encontraba en el interior del local. El hombre recibió al menos un disparo en el hombro. De acuerdo con las informaciones publicadas por ElCaso, el propio herido se trasladó por su propio pie al hospital, donde ya no se teme por su vida.
Los autores del ataque se dieron a la fuga inmediatamente después de efectuar los disparos. Los Mossos mantienen abierta una investigación para identificar y localizar a los responsables. La policía ha solicitado la colaboración ciudadana y está revisando las cámaras de videovigilancia de la zona para esclarecer los hechos. De momento, no se conocen avances.
El móvil del ataque no ha sido confirmado oficialmente, pero fuentes policiales parecen apuntar a un ajuste de cuentas relacionado con actividades delictivas entre bandas de centroeuropa que operan en Barcelona. El caso aumenta la sensación de inseguridad en Barcelona, muy tocada por el repunte de la criminalidad y los delitos de sangre.
En las últimas dos semanas, se han registrado al menos tres episodios similares. El Ayuntamiento evita dar respuestas claras y la operación de investigación sigue en marcha, pero la falta de resultados y la reincidencia constante de este tipode episodios alimentan la precoupación y refuerzan un clamor ciudadano contra la inseguridad, ya parte de nuestro día a día.
