Un millón de jóvenes católicos provenientes de más de 140 países. La mejor cifra en casi tres décadas. Este el número de jóvenes fieles que se han congregado este fin de semana en Roma para participar en el Jubileo de la Juventud, uno de los eventos más multitudinarios del Año Santo 2025. La cita ha marcado un hito espiritual en la capital italiana.
Un millón de personas ha rezado esta mañana el Padrenuestro en latín en la misa de clausura del Jubileo de los Jóvenes.
— Universitarios Católicos (@UniCatolicos_es) August 3, 2025
La universalidad de la Iglesia. pic.twitter.com/aDGwRmHHyy
El momento culminante fue la vigilia del sábado por la noche, seguida de una misa multitudinaria al mediodía del domingo, presidida por el Papa León XIV. En su mensaje, el Pontífice instó a los jóvenes a «ser el signo vivo de que otro mundo es posible», subrayando valores como la amistad verdadera, la esperanza y el compromiso con la paz en un mundo herido por los conflictos.
La organización del evento, que incluía espacios de oración, música, reflexión y acampada al aire libre, recuerda por su magnitud a una Jornada Mundial de la Juventud. Aunque no se trataba de una JMJ oficial -como se lo fue la última vez que se congregaron tantos dieles-, la afluencia superó todas las expectativas. Las autoridades italianas y el Vaticano movilizaron un despliegue especial de seguridad, transporte y asistencia médica para acoger a los peregrinos.
Este Jubileo ha sido el momento del Año Santo convocado por el Papa Leo XIV, cuyo lema –«Peregrinos de esperanza»– ha resonado con mucha fuerza entre los asistentes. La respuesta masiva reafirma el atractivo del mensaje cristiano entre las nuevas generaciones, en claro auge, y consolida el Jubileo como un espacio privilegiado para el encuentro y la renovación de la fe.
Roma proyecta hoy una Iglesia con futuro, impulsada por la energía, el idealismo y la fe de los jóvenes.