Israel ha aprobado la llamada a filas de 60.000 reservistas adicionales en la antesala de una gran ofensiva terrestre contra la ciudad de Gaza. El despliegue, auspiciado bajo el plan Gideon’s Chariots II, busca consolidar el control militar en el corazón de la Franja tras meses de enquistamiento en la guerra contra Hamás.
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— EL PAÍS (@el_pais) August 20, 2025
A su vez, el periodo de servicio de otros 20.000 reservistas actualmente desplegados será extendido, lo que elevará el total activo hasta los 120.000 efectivos militares -hay incluso estimaciones que lo ubican en los 130.000-. Se trata de la mayor movilización de reservistas desde el mismo inicio de la guerra contra Hamás.
Israel acelera así los preparativos para un asalto que con toda probabilidad implicará intensos combates urbanos y operaciones contra la red de túneles bajo Gaza. La ofensiva supone un cambio de fase en la campaña, que hasta ahora se ha limitado a incursiones muy selectivas y bombardeos.
Los más reacios al conflicto advierten que este movimiento incrementará aún más el riesgo humanitario en Gaza, donde los organismos internacionales alertan de una crisis. Por su parte, el gobierno de Netanyahu es contundente en su lucha; «la movilización es necesaria para neutralizar definitivamente la amenaza de Hamás”.
