Los ataques que está sufriendo en los últimos días la heladería DellaOstia en el barrio de Gràcia desde que el conseller de distrito de ERC, Guillem Roma, denunciara en X que su pareja no había sido atendida en catalán no cesan. Y ahora desde el PP se exige al alcalde de Barcelona, el socialista Jaume Collboni, que intervenga de una vez.
El portavoz del PP en el Ayuntamiento, Daniel Sirera, ha reclamado a Collboni este jueves que «actúe de oficio contra todos aquellos que, desde las redes sociales o cualquier otro ámbito, amenacen o promuevan el acoso o inciten a agresiones contra personas o establecimientos comerciales de la ciudad». Y es que, en el caso de DellaOstia, las amenazas han ido subiendo de tono y se ha llegado al extremo de hacer pintadas y colocar pegatinas en la fachada del establecimiento.
Aliança Catalana se sube al carro del acoso
Sirera ha denunciado en un comunicado esta campaña de acoso, a la que se han sumado políticos como el exdiputado de la CUP Antonio Baños, «por utilizar el castellano». «No se trata de un hecho aislado», ha recordado el concejal del PP, «hace un año, la CUP y la Plataforma per la Llengua impulsaron un campaña de denuncias contra comercios que no rotulaban en catalán, que se saldó con más de 120 expedientes administrativos».
Sirera también ha denunciado que el último partido que se ha subido a este carro del acoso a comerciantes por no usar solo el catalán ha sido Aliança Catalana, que «ha puesto en marcha esta misma semana una campaña para señalar a establecimientos de la ciudad de Barcelona, lo que ha provocado numerosos mensajes en redes sociales llamando al acoso e, incluso, a pedir el cierre de negocios«.
«Barcelona no puede convertirse en un espacio donde se tolere el odio, la intimidación o el señalamiento», ha subrayado el concejal del PP. Y ha recordado que «toda incitación a la violencia debe tener una respuesta inmediata de las autoridades porque lo que está en juego es la convivencia y la seguridad de los vecinos«. Ante esta situación, el PP presentará ante el Ayuntamiento una iniciativa para «exigir que la Guardia Urbana, en colaboración con los Mossos, actúe de oficio frente a mensajes que promuevan amenazas o inciten a agresiones, monitorizando las redes sociales, levantando atestados policiales sobre estas publicaciones y remitiéndolos a la Fiscalía o al juzgado». Además, propondrá la creación de «un protocolo municipal de protección y apoyo a los comercios o personas amenazadas, incluyendo presencia policial preventiva y contacto directo con los propietarios afectados».