«Abrir la puerta para que se independice aquella comunidad autónoma que de veras quiera irse, tras rechazar su integración en un Estado federal simétrico, sin singularidad alguna distinta de las reconocidas por la Constitución; lo que exigiría modificar ésta, para que las Cortes pudiesen autorizar un referéndum de secesión de la comunidad que lo solicitase con arreglo a la ley». Esta es la postura defendida por el ex vicepresidente de la Fundación la Caixa, Juan José López Burniol, en un artículo de opinión publicado este sábado en El Confidencial. Un artículo en el que el abogado y notario también denuncia la actitud de los separatistas con respecto a España: «desdén, rechazo y choteo».
López Burniol cita como ejemplo las palabras pronunciadas recientemente por el alcalde de Bilbao, Juan María Aburto, del PNV, que aseguró que no quiere que esta ciudad «se convierta en ningún pueblo del sur del Estado».
López Burniol considera que la postura de los separatistas, tanto catalanes como vascos, es «irreversible e incurable» y que, ante la misma, los españoles solo pueden aguantar y asumir «la extinción de España como una entidad histórica viva y como un proyecto político de futuro» o poner en marcha los mecanismos necesarios para que se produzcan los procesos de independencia.
Acabar de una vez con el chantaje separatista
Aunque el ex vicepresidente de la Fundación la Caixa se refiere en su artículo a los nacionalismos periféricos, centra el mismo en el caso del País Vasco, una comunidad autónoma que, en su opinión, cuesta dinero a España: «Ellos sabrán lo que hacen, si llega el momento. Aventuro que Deusto imprime carácter, y por eso no tengo claro que, una vez ponderado lo que perderían si se van, opten por irse. Pero no por esta razón soy partidario de admitir el referéndum. Lo hago para que se definan y dejen de chantajearnos de una vez».
«Hay que tener valor y salir de una vez de este calvario que nos corroe desde hace más de un siglo», concluye López Burniol, «un auténtico cáncer. Repito lo antes dicho: no queramos hacer camino con alguien que no quiera ir a nuestro lado».