Si la mañana de ayer empezaba con paseos matutinos en territorio tunecino, la noche aguardaba peor suerte a la Global Sumud Flotilla: uno de sus barcos se incendió. Concretamente la embarcación Family Madeira, entre cuyos ocupantes se encontraban Ada Colau y Greta Thunberg.
Versión de la Flotilla
La abogada Francesca Albanese apuntó poco después del incidente que la tripulación certificó que el ataque había sido obra de un dron hebreo “por su acústica”. Esta misma mañana, la exalcaldesa Ada Colau suscribía la versión ofrecida por Albanese y explicaba en la SER que se trató de “Un claro intento de intimidar y espantar por parte de Israel”.
Por su parte, Saif Abukeshek, coordinador de la delegación española de la Flotilla, informó de que el fuego pudo extinguirse rápidamente, no hay heridos tras el chequeo médico y recalcó su intención de “seguir con la misión para acabar con el Estado genocida de Israel”.
En Túnez piden calma
Una versión que contrasta con la de las autoridades tunecinas. Houcem Eddine Jebabli, portavoz de la Guardia Nacional de Túnez, manifestó ante los medios de comunicación que “no se han detectado drones”.
Por extensión, sugirieron que la causa del incendio podría responder a “una colilla mal apagada que hizo estallar un chaleco salvavidas” del buque. Es por ello que desde el Gobierno de Túnez recomiendan a sus ciudadanos “mantener la calma e informarse solo por fuentes oficiales”.

¡Última hora!
Acción y Comunicación sobre Oriente Medio (ACOM), una organización que promueve la relación entre España e Israel y la lucha contra el antisemitismo, ha difundido nuevas imágenes sobre el navío afectado por las llamas. Este fragmento audiovisual revela que la embarcación se incendió a causa de una bengala marítima mal lanzada que recayó sobre el barco. La entidad ha denunciado que los tripulantes de la Global Sumud Flotilla: “Mienten por diversión, o el colocón que llevan es de aúpa”.