El dibujante Jordi Magrià, más conocido como Bicman, ha puesto a la venta en X un retrato del prófugo Carles Puigdemont y le han llovido las críticas. Y no por la pretensión de desprenderse de la obra en sí sino por el retratado, al que muchos separatistas consideran hoy un traidor.
En su mensaje, Magrià ha explicado que el retrato del líder de Junts es el original del impreso en una pancarta que durante seis años ha estado en una fachada de Amer, el pueblo de Puigdemont. El mismo retrato ha servido también para decorar otros elementos. Sobre el precio, Magrià se ha mostrado críptico y solo ha deslizado que «la cifra es de cuatro números» aunque «el primero es muy bajo».
Poco interés
«Ninguno quiere el retrato de un traidor, de un perdedor«, ha tuiteado un usuario de X citando el mensaje de Bicman. Otro ha propuesto la adquisición para quemar la obra. Y un tercero, el articulista Bernat Dedeu, ha citado a las prestigiosas salas de subastas Sotheby’s y Christie’s.
En los comentarios al mensaje, muchos han mostrado su rechazo a lo que hoy representa Carles Puigdemont para el separatismo. «Este tío va de baja, no vale ni una peseta», «cuatro dígitos por el retrato del mayor traidor de Cataluña», son algunos de los comentarios firmados por independentistas en X. Otros se han mostrado más optimistas, como que el que ha propuesto que sea el propio Puigdemont el que lo adquiera para después cederlo gratis a Cataluña cuando esta sea «independiente».