Trump quiere acabar con la guerra en Gaza. El presidente estadounidense presentó ayer junto a Netanyahu -para quién no lo conozca, su homólogo israelí- un plan de 20 puntos para dar carpetazo al conflicto, que incluye, entre otros puntos, la desmilitarización total de Hamás, un intercambio inmediato de rehenes y prisioneros, la creación de un comité tecnocrático palestino bajo supervisión internacional y un más que ambicioso paquete de reconstrucción. Israel ha aceptado la propuesta en la misma Casa Blanca, dejando la pelota en el tejado de Hamás: si la rechaza, advierten, serán “responsables” de la continuación del conflicto.
⚠️Benjamin Netanyahu THREATENS Hamas:
— Vivid.🇮🇱 (@VividProwess) September 29, 2025
“If Hamas rejects President Trump’s plan, Israel will finish the job. It can be done the easy way or the hard way.”
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El mundo ha reaccionado con optimismo. Erdogan felicita “los esfuerzos y el liderazgo del presidente Donald Trump para detener el derramamiento de sangre en Gaza”, y promete que su país “seguirá contribuyendo a una paz justa y duradera” . Von der Leyen ha dado una efusiva bienvenida al plan y ha instado a “todas las partes a aprovechar esta oportunidad”, que contempla también un alivio inmediato de la crisis humanitaria con la entrada masiva de ayuda y restablecimiento de servicios básicos.
Los Emiratos Árabes Unidos han confirmado a Netanyahu que respaldan la propuesta. Por su parte, Arabia Saudí, mantiene sus líenas rojas: no habrá reconocimiento ni normalización con Israel sin la creación de un Estado palestino. El acuerdo contempla la eventual creación del mismo dadas ls condiciones óptimas de civismo y desarrollo.
Trump sobre la "paz eterna" en Medio Oriente: "Si Hamas rechaza el acuerdo, lo cual siempre es posible… como sabes, Bibi (Netanyahu), tendrías todo nuestro respaldo para hacer lo que tendrías que hacer". pic.twitter.com/jw7U5dzYev
— Emmanuel Rincón (@EmmaRincon) September 29, 2025
La Autoridad Palestina mantienetambién su postura: cooperar con un marco internacional más amplio que incluya a más agentes internacionales, declaran que están “listos para trabajar con EE. UU., Arabia Saudí, Francia y la ONU”.
Netanyahu muestra un apoyo sin paliativos al texto: “Devuelve a Israel a todos nuestros rehenes, desmantela las capacidades militares y el poder político de Hamás y garantiza que Gaza no vuelva a representar una amenaza para Israel”. Ahora, todo depende de Hamás.
Por lo que respecta la opinión pública, Trump parece haver anotado un tanto notable. El presidente recupera parte de su reputación como «solucionador» en el ecenario bélico internacional, asegurándose un papel devisico como árbitro absoluto para la resolución del conflicto y la reconstrucción material y política palestina.