Agentes de los Mossos d’Esquadra de la Unidad de Investigación de Martorell han detenido a un hombre de 32 años acusado de introducir drogas y teléfonos móviles en la prisión de Brians 1 mediante un dron. La operación se cerró el pasado 29 de septiembre en Masquefa, después de semanas de seguimiento.
Los hechos comenzaron a principios de septiembre, cuando funcionarios del centro penitenciario localizaron en uno de los patios un paquete con hachís, cocaína y material electrónico, presuntamente lanzado desde un dron. A raíz de este hallazgo, la Dirección General de Asuntos Penitenciarios del Departamento de Justicia y Calidad Democrática pudo acreditar hasta seis vuelos no autorizados sobre el espacio aéreo restringido de los centros Brians 1 y Brians 2 gracias al nuevo sistema de detección instalado.
Este sistema permite identificar el tipo de aeronave, la ruta realizada y la ubicación del piloto. Con la información recabada, la Unidad Central de Soporte Aéreo de los Mossos hizo un seguimiento de los vuelos para delimitar la zona exacta de despegue.
Grabado por un dron policial
Los días 19 y 20 de septiembre se registraron dos nuevos vuelos no autorizados. En esta ocasión, un dron policial grabó al sospechoso preparando, lanzando y recogiendo la aeronave. Poco después, los investigadores pudieron seguirle hasta su domicilio.
El 20 de septiembre, funcionarios de Brians 1 localizaron de nuevo un paquete en el patio, con drogas y material electrónico. Con todas las pruebas reunidas, los Mossos desplegaron un dispositivo el 29 de septiembre que culminó con la detención del investigado en Masquefa.
El detenido ha pasado este miércoles 1 de octubre a disposición judicial ante el juzgado de guardia de Martorell, acusado de un delito contra la salud pública y contra la Administración de Justicia.