El servicio de Urgencias del Hospital del Mar comunicó este 22 de octubre una situación de saturación con 228 pacientes, +118 por encima de su capacidad considerada deseable, 51 de ellos con más de 24 horas de espera y un caso extremo que alcanzó las 98 horas. El aviso se produjo a media tarde en Barcelona y subraya la necesidad de ordenar la atención con criterios de prioridad clínica para minimizar estancias prolongadas en pasillos y áreas de tránsito, especialmente en periodos de alta demanda.
Según @UrgenPSMar, la sobreocupación alcanzó 228 pacientes, +118 sobre el umbral deseable, con 51 estancias >24 h y un máximo de 98 h.
La presión asistencial descrita por el hospital reabre el debate operativo sobre cómo absorber picos de demanda sin comprometer los tiempos de respuesta a casos tiempo-dependientes. El parte institucional remite a la clasificación por gravedad como eje de la gestión en Urgencias, lo que supone escalonar la atención según necesidad clínica y disponibilidad de camas de ingreso. Los datos de 51 pacientes superando un día de espera y un pico de 98 horas reflejan el efecto cuello de botella cuando la derivación o el ingreso no pueden resolverse a ritmo suficiente.
En el plano municipal, se registraron mensajes centrados en el entorno urbano de los equipamientos sanitarios. Desde el grupo popular en Barcelona, se llamó la atención sobre la existencia de edificios okupados en el área y se reclamaron medidas de coordinación de servicios y autoridad en el espacio público, sin vincularlo causalmente a la saturación asistencial comunicada por el centro.
@danielsirera menciona edificios okupados en el entorno y pide reforzar la autoridad municipal y la coordinación de servicios.
La confluencia de exceso de demanda, estancias prolongadas y priorización clínica mantiene la presión sobre las cadenas de derivación y admisión. Mientras el Hospital del Mar centraliza la información oficial en su canal, los posicionamientos institucionales y políticos discurren en paralelo, con foco en la gestión del entorno y la organización interna de los flujos asistenciales hasta normalizar tiempos de espera y ocupación. Para contexto adicional y seguimiento, ver la sección Salud de elliberal.cat: