¿Epidemia de cáncer juvenil? El dato que cambia el debate — Seis tumores crecen en 20–49 años; el colorrectal aumenta más en jóvenes que en mayores, según estudio global.
Un estudio internacional compara por primera vez, de forma sistemática, la evolución de 13 tipos de cáncer en adultos jóvenes (20–49 años) frente a mayores de 50 en 42 países entre 2003 y 2017. Concluye que la incidencia aumenta de forma sostenida en seis: tiroides, mama, colorrectal, riñón, endometrio y leucemia. En todos —salvo el colorrectal— también crecen los diagnósticos en mayores, lo que matiza la idea de una “epidemia” exclusiva de jóvenes. La investigación se publicó el 20 de octubre de 2025 en Annals of Internal Medicine, según el Science Media Centre España; PubMed aún registra la versión preprint en medRxiv fechada el 6 de agosto de 2025.
El trabajo, liderado por equipos del Institute of Cancer Research (Reino Unido) y del National Cancer Institute (EE. UU.), estima un incremento anual medio (AAPC) del 3,57 % en cáncer de tiroides entre jóvenes, 2,21 % en riñón, 1,66 % en endometrio, 1,45 % en colorrectal, 0,89 % en mama y 0,78 % en leucemia. El cáncer colorrectal es el único con un ascenso claramente mayor en jóvenes que en mayores (en el 69 % de los países). En cambio, estómago, hígado, esófago y cavidad oral disminuyen entre los 20–49 años en más de la mitad de los países analizados.
Los autores y entidades implicadas subrayan que varios de los seis tumores al alza están relacionados con la obesidad, lo que sugiere factores de riesgo compartidos entre cohortes, sin que se pueda atribuir el fenómeno a una causa única. El propio Institute of Cancer Research recalcó que los hallazgos “desafían” la narrativa de una subida exclusiva en jóvenes, con la notable excepción del cáncer colorrectal, donde el cribado en edades altas podría estar conteniendo la incidencia.
Limitaciones: los datos llegan hasta 2017 y proceden sobre todo de países de renta media-alta; además, parte de la literatura previa era preprint y está en proceso de actualización bibliográfica. Aun así, el consenso del Science Media Centre España y el artículo revisado por pares sustentan las tendencias descritas para las seis neoplasias. Próximos pasos: vigilar la cohorte joven, reforzar prevención (peso saludable, actividad física) y revisar estrategias de cribado para colorrectal en grupos de riesgo.
Qué falta por confirmar: la contribución exacta de obesidad, dieta y otros determinantes a cada tumor; cómo han evolucionado las curvas tras 2017; y si ajustes de cribado en población joven reducen la incidencia de colorrectal sin causar sobrediagnóstico. El estudio aporta contexto: hay aumentos, pero —excepto en colorrectal— no son exclusivos de los jóvenes.





