El fiscal general de Texas, Ken Paxton, ha presentado una demanda contra Johnson & Johnson y su antigua filial Kenvue por, presuntamente, comercializar de forma engañosa el analgésico Tylenol a mujeres embarazadas, pese a conocer los riesgos potenciales que su principio activo —el paracetamol— podría tener para el desarrollo neurológico de los hijos.
Según la demanda, recogida por Daily Wire, las compañías promocionaron Tylenol como un medicamento completamente seguro para mujeres embarazadas, a pesar de disponer supuestamente de información científica que relacionaba la exposición prenatal al paracetamol con un aumento del riesgo de autismo y trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH).
Estudios presuntamente silenciados
Paxton acusa a las farmacéuticas de presuntamente haber ocultado y silenciado estudios sobre los efectos del fármaco y de traspasar responsabilidades a Kenvue para eludir las consecuencias legales cuando se preveían posibles demandas. “La gran farmacéutica ha traicionado la confianza pública al lucrarse del dolor sin advertir los riesgos”, afirmó el fiscal texano.
Desde la defensa, Kenvue ha rechazado las acusaciones y asegura que “la evidencia científica disponible demuestra que el paracetamol no causa autismo”, manifestando su preocupación por la confusión que este tipo de afirmaciones puede generar entre las mujeres embarazadas.
La demanda de Texas marca la primera gran acción judicial de este tipo en Estados Unidos y se suma a otros litigios impulsados por Paxton contra grandes compañías farmacéuticas.





