La subida constante de apoyos a Aliança Catalana está provocando que todos los partidos en Cataluña pongan el foco en las cuestiones con las que los de Silvia Orriols están logrando atraer simpatías hasta de votantes socialistas. La inmigración irregular y la inseguridad ciudadana son las banderas de Aliança Catalana y han llegado hasta el Congreso de la mano de ERC. El portavoz de la formación en la Cámara Baja, Gabriel Rufián, ha pedido a la izquierda española «menos pureza y más cabeza».
De este modo, ha comenzado una intervención sorprendente por las cuestiones que el republicano ha planteado: «Le pido que hablemos de vivienda para intervenir el mercado. Le pido que hablemos de seguridad, sí, de seguridad aunque incomode. Sin la exageración de unos ni la negación de otros, porque es un problema que existe. Que hablemos de migración, sí, migración. Y, evidentemente, no lo estoy vinculando pero basta cinco minutos poner la oreja en un barrio o hablar 10 minutos con un alcalde para saber que los flujos migratorios, como siempre ha pasado, como le pasó a mis abuelos de Andalucía llegados a Cataluña hace 70 años, que los flujos migratorios son un reto para los barrios«.
Rufián ha añadido que este reto «se tiene que basar en la seguridad, se tiene que basar en la integración y que se tiene que basar en el respeto, sí, el respeto, porque estamos en sociedades en las que todo el mundo tiene derechos y obligaciones, te llames Javier o te llames Brahim».
El portavoz de ERC ha descartado que hablar de estos problemas sea «comprar el marco de la derecha». Y ha añadido que hay que hablar de esta «preocupación» porque, de no hacerlo, es como si no existiera. Pero, ha advertido, eso «no es astucia, es abandono».
Exabrupto de Iglesias
Si el discurso de Rufián es sorprendente, el ataque que le ha lanzado Pablo Iglesias desde su cuenta de X lo es aún más. El exlíder de Podemos ha afirmado que «los nazis huelen la sangre como los tiburones» y ha añadido que «comprar, aunque sea mínimamente, el discurso que asocia migraciones y seguridad es un error». «La inseguridad la provoca no poder pagar el alquiler, no los migrantes», ha concluido «cada centímetro cedido a los nazis, les acerca más al gobierno».





