El 15 de septiembre de 2025 se publicó la segunda edición del Global Digital Nomad Report 2025, que sitúa a España como el mejor destino del mundo para nómadas digitales tras evaluar 64 jurisdicciones con 15 indicadores agrupados en procedimientos, movilidad, fiscalidad, economía, calidad de vida y tecnología/innovación. El top ten está dominado por Europa e incluye también a Uruguay y Canadá, según la clasificación del informe.
Para más detalles oficiales sobre el visado, puede consultarse la información del Gobierno de España.
En su cuenta, @GCS_Goldenvisa difundió el enlace al Global Digital Nomad Report 2025, subrayando el carácter comparativo del índice entre 64 países y 15 indicadores.
El liderazgo español se apoya en un marco migratorio específico. La Ley 28/2022, de 21 de diciembre, creó el visado de teletrabajo internacional, con una vigencia inicial de hasta un año para quienes trabajan a distancia para compañías radicadas fuera de España. Tras esa primera fase, la norma prevé una autorización de residencia de tres años, renovable por períodos de dos años, que permite acceder a la residencia de larga duración una vez cumplidos cinco años de estancia continuada, lo que aporta previsibilidad a proyectos profesionales.
La misma ley introduce una regla relevante para los autónomos: permite que hasta un 20% de la facturación proceda de clientes establecidos en España, siempre que el núcleo de la actividad se mantenga en el exterior. En paralelo, el Spain 2025 Digital Decade Country Report señala avances en infraestructura digital en España dentro del marco de seguimiento comunitario, así como retos en digitalización de pymes y en disponibilidad de especialistas TIC.
Desde el sector turístico, @CasualHoteles se hace eco de los rankings que presentan a España como posible “paraíso” para nómadas digitales en 2025, reflejando el interés del alojamiento urbano por este tipo de demanda.
Como referencia comparativa, el Global Remote Work Index 2023 ya situaba a España en cuarta posición mundial por ciberseguridad, economía e infraestructuras, lo que sugiere una tendencia consistente en evaluaciones internacionales sobre trabajo remoto. El reconocimiento de 2025 consolida a España como polo para el trabajo a distancia internacional gracias a un visado claro, reglas fiscales previsibles y conectividad, mientras el propio informe advierte sobre la necesidad de gestionar el impacto en vivienda y concentración urbana y de impulsar la digitalización empresarial para extender los beneficios más allá de las grandes ciudades.
En conjunto, la evolución del marco legal y la consolidación de la infraestructura digital determinarán la capacidad de España para sostener su posición como destino preferente para el trabajo remoto internacional.





