La sentencia del Tribunal Supremo que condena a Álvaro García Ortiz a dos años de inhabilitación especial por revelación de secretos ha encontrado en Gabriel Rufián uno de los altavoces del sentir socialista más eficaces. El diputado de ERC publicó ayer un mensaje que, en su contexto, establec una conexión entre los años de prisión de los líderes del procés con la sanción ahora impuesta al fiscal general del Estado. La reacción ha sido inmediata y masiva.
Vinieron a por @PODEMOS, pero como al @PSOE le interesaba, no hicieron nada. Vinieron a por los independentistas, pero como en el @PSOE no son independentistas, no hicieron nada. Hoy atacan al @PSOE, al Gobierno y a los demócratas, pero es tarde, y si no saneaste la justicia…
— 🇪🇸 Iñaki Villanúa 🔻 (@IVillanua) November 20, 2025
¿Vamos a permanecer impasibles? ¿No vamos a movilizar a las masas?
— Mario MA (@030252MMA) November 20, 2025
Por si alguien tiene alguna duda, la sentencia se publica un 20.Noviembre, a los 50 años de la muerte del dictador. Fascismo con chulería.
¡Movilización ya contra el fascismo en la judicatura!
Independentistas y izquierdistas son unánimes: se trata de «la prueba definitiva de que existe una persecución judicial selectiva» contra quienes sostienen al Gobierno de Pedro Sánchez y contra el proceso de normalización política en Catalunya. El tono es durísimo. La condena penal al máximo responsable del Ministerio Fiscal se percibe como la culminación de una «venganza» orquestada desde hace meses por los sectores conservadores de la judicatura y el entorno del PP. El hecho de que la sentencia se haya conocido el 20-N, desde luego, no ha ayudado, con los más beligerantes llamando a la movilización.
"Guerra contra unas ideas", óleo sobre lienzo. pic.twitter.com/CP6ZLjQ4wN
— Marc (@runnerbcn) November 20, 2025
Quién podría pensar que revelar datos privados de un ciudadano con el objetivo de hacer daño a un contrincante político tendría consecuencias…
— Pampo (@Pampo_ce) November 20, 2025
Una guerra contra las ideas que te permite expresarlas todos los ideas, y además cobrar por ello, pues ni tan mal esa guerra.
— Lenni (@Lernadeis) November 20, 2025
En el lado opuesto, el sector constitucionalista y la derecha ven en la reacción una nueva demostración de que la izquierda y el independentismo solo aceptan las resoluciones judiciales cuando les benefician. Para ellos la condena es simplemente la consecuencia lógica de haber cometido un delito probado y la protesta masiva solo confirma su rechazo visceral al Estado de derecho cuando este les contradice.
Veinticuatro horas después del fallo, la sentencia contra el alto cargo ha logrado volver a colocar la fractura territorial y política en el centro del debate, dando -según ellos- oxígeno a la tesis de que en España siguen existiendo «dos varas de medir» según el color político del afectado.





