Belén Esteban se ha pronunciado públicamente tras conocerse que la Audiencia de Madrid ha condenado a su exrepresentante, Toño Sanchís, a dos años de cárcel por apropiarse de más de 400.000 euros de su dinero.
La sentencia
Durante años, el mánager se aprovechó de la relación de confianza, tanto personal como profesional, con la colaboradora de televisión para apropiarse de parte de los ingresos que ella generaba.
En la sentencia publicada ayer, los magistrados condenan a Toño Sanchís a dos años de prisión y seis meses de multa, con una cuota diaria de 10 euros, un total de 2.100 euros, por un delito continuado de apropiación indebida. Además, deberá indemnizar a Belén Esteban por la cantidad que se determine en la ejecución de la sentencia.
Reacción de Belén Esteban
«Hoy es un día muy feliz para mí y para mi familia. Me quisieron pisotear mi dignidad, pero la justicia me ha dado la razón (otra vez). Muchas gracias a mi familia y a todas esas personas que me han apoyado dándome fuerza y cariño», ha escrito.

En una entrevista en exclusiva a la revista Semana, Belén manifestó su alegría: «Llevo muchos años luchando por lo que es mío», ha señalado, recordando que en 2015 se hizo pública su demanda contra su exagente. Aun así, ha admitido que «todavía habrá que esperar», aunque se muestra agradecida por el avance a su favor: «Estoy más cerca de conseguirlo».
Sus compañeros María Patiño y Kiko Matamoros también se han pronunciado al respecto durante el directo de No somos nadie. «Estaba muy nerviosa y contenta», comentó la presentadora sobre su amiga, con quien pudo hablar por teléfono.
La relación entre ambos
Esta victoria judicial llega tras más de cuatro años de lucha de Belén Esteban, quien ha trabajado para que se conociera toda la verdad.
En 2009, Toño empezó a trabajar como representante de Belén Esteban. Su relación se volvió tan cercana que la colaboradora compartió con él momentos familiares y, en una ocasión, llegó a confesar que era una de las personas en las que más confiaba.
Sin embargo, en diciembre de 2015 Belén empezó a desconfiar de Toño y decidió acudir a sus abogados. Fue entonces cuando le informaron de que su representante se estaba apropiando indebidamente de un gran porcentaje de sus ingresos.
En el verano de 2017, Belén presentó todas las pruebas de la estafa, logrando su primera victoria judicial. Dos años después, la vivienda del mánager salió a subasta pública y la colaboradora se hizo con ella, recuperando así parte del dinero que le debía. Finalmente, la agencia de Toño Sanchís se declaró en concurso voluntario, y el exrepresentante quedó como la persona obligada a indemnizar a Belén Esteban.





