El cuarto jueves de noviembre, Estados Unidos vive un fenómeno que solo puede compararse con una final deportiva o un eclipse solar: millones de personas se mueven, las ciudades se vacían, las cocinas se llenan de humo y mantequilla, y todo el país gira alrededor de un único símbolo: el pavo. No es casualidad que hoy incluso las redes sociales —incluida la de Elon Musk— se empapen de iconografía avícola. Es el gran día nacional de Thanksgiving.
Aunque popularmente se asocia a los peregrinos y a un banquete de 1621, Acción de Gracias fue durante siglos una tradición dispersa y variable. No se convirtió en fiesta nacional hasta 1863, cuando Abraham Lincoln proclamó un día de “gratitud y unidad” en plena Guerra Civil.
Hoy, la esencia sigue siendo la misma: agradecer lo bueno del año, reunirse en familia y comer hasta perder la voluntad de vivir.
Es también, curiosamente, la fiesta civil más importante del país. Por encima de Navidad, por encima del 4 de julio. El 80% de los estadounidenses afirma que es su celebración favorita.
Dónde se celebra
Aunque es una tradición puramente estadounidense, también se celebra oficialmente en:
- Canadá (el segundo lunes de octubre).
- Liberia, fundada por esclavos liberados de EEUU.
- Algunas islas del Caribe, como Barbados, lo adaptaron durante el periodo colonial.
- Comunidades estadounidenses repartidas por todo el mundo organizan sus propios “Friendsgiving”.
Pero el epicentro emocional, económico y cultural sigue siendo Estados Unidos.
La liturgia del día: pavo, fútbol y compras
Acción de Gracias tiene un guion casi inamovible:
- El pavo asado, relleno o no, es el protagonista. Se consumen alrededor de 46 millones en un solo día.
- La salsa de arándanos, puré de patata y pastel de calabaza completan el menú obligatorio.
- El desfile de Macy’s en Nueva York, televisado a nivel nacional desde 1924.
- Partidos de fútbol americano, que reúnen a decenas de millones de espectadores.
- El inicio del maratón de compras: a medianoche empieza el Black Friday.
Es una mezcla perfecta de tradición familiar, espectáculo televisivo y empuje comercial.
El gran movimiento interno del año
Thanksgiving es, año tras año, el mayor desplazamiento interno de población en EEUU.
Las cifras medias son:
- Más de 55 millones de personas viajan por carretera, avión o tren.
- Los aeropuertos registran los días más transitados del año, incluso por encima de Navidad.
- Las autopistas se convierten en ríos de coches: se calculan más de 2.000 millones de kilómetros recorridos en cuatro días.
- El peor momento para viajar suele ser la tarde del miércoles previo, que se conoce como “The Great Escape”.
Es un éxodo nacional que simboliza la prioridad absoluta: volver a casa, aunque sea cruzando el país entero.
Define la identidad estadounidense
Acción de Gracias es, ante todo, un ritual cultural. Habla de familia, de abundancia, de ciertos mitos fundacionales y de un optimismo muy propio de la identidad americana: incluso en los años difíciles —crisis, guerras, pandemias— la mesa se llena y el país baja el ritmo.
Por eso, cada noviembre, nada escapa al espíritu del pavo: ni las carreteras, ni los aeropuertos, ni las redes sociales… ni los botones de las plataformas tecnológicas.





