El informe que genera revuelo
La Generalitat y la Plataforma per la Llengua publicaron el 27 de noviembre de 2025 la Encuesta de Usos Lingüísticos de la Población (EULP) 2023 desglosada por territorios. Esta encuesta oficial, realizada cada cinco años por el Idescat y la Direcció General de Política Lingüística, mide el uso habitual del catalán y otras lenguas en hogares, trabajo y espacios sociales. Los resultados muestran la mayor caída registrada desde que existen series comparables.

El declive territorial
Según los datos oficiales, el catalán como lengua habitual ha pasado de:
- Veguería de Girona: 59,2 % (2018) → 44,2 % (2023) → –15 puntos
- Veguería del Alt Pirineu i Aran: 57,1 % → 42,1 % → –15 puntos
- Veguería de Ponent: 54,3 % → 42,8 % → –11,5 puntos
- Ciudad de Barcelona: solo el 29,8 %

Reacciones en redes
En X, varios usuarios debaten con preocupación los resultados de la EULP 2023: “Tantos pactos por la lengua y el uso sigue cayendo”.
De totes les dades sobre l'ús del català, la que em sembla més bèstia és la quantitat de persones que no el parlen MAI
— Sergi Boixader (@sergi_boixader) November 28, 2025
A tot Catalunya són 1'6 milions i entre BCN i L'H 500.000
I la meitat de BCN l'usa menys d'un 20%/dia (3 milions a tot el país)
Dades➡️https://t.co/vBJjopkYNS https://t.co/JCW7lpcsvK pic.twitter.com/YeN72rt1jX
Així s'entén millor https://t.co/un2cPxQOuq pic.twitter.com/pDwiZPsw4Z
— David Silvestre 🏴 (@davidsilvestrer) November 28, 2025
¿Qué está fallando realmente?
A pesar de la inmersión obligatoria, de los 1.200 millones invertidos en promoción desde 2010 y de los recientes pactos nacionales, el retroceso es mayor entre los jóvenes y en zonas tradicionalmente catalanohablantes. La falta de utilidad percibida en el mercado laboral y la llegada de población sin integración lingüística pesan más que cualquier campaña institucional.
Hacia políticas realistas
Los datos de la EULP 2023, que muestran un aumento absoluto de 267.600 conocedores de catalán pero insuficiente para compensar el crecimiento poblacional, invitan a una reflexión equilibrada. Es necesario combinar la defensa del catalán con enfoques inclusivos: clases gratuitas y atractivas para recién llegados, incentivos para su uso en empresas y campañas que resalten su valor cultural y práctico. Así, sin coacciones, se fomentará su vitalidad en una sociedad diversa, promoviendo cohesión en lugar de división.





