Las unidades anticorrupción de Ucrania han realizado registros en la oficina y en el domicilio de Andrii Yermak, jefe de gabinete y mano derecha del presidente Zelensky. La operación, confirmada por el propio Yermak, se enmarca en una amplia investigación sobre corrupción en el sector energético que habría implicado un desvío de alrededor de 100 millones de dólares.
Los registros han sido llevados a cabo por la Oficina Nacional Anticorrupción de Ucrania (NABU) y la Fiscalía Especializada Anticorrupción, los dos organismos más importantes en la lucha contra la corrupción en el país. Según Yermak, los investigadores “no han enfrentado ningún obstáculo” y sus abogados han estado presentes durante todo el procedimiento. El jefe de gabinete no ha sido acusado formalmente de ningún delito.
La investigación ha puesto nuevamente bajo presión al gobierno ucraniano en un momento particularmente delicado. Kiev intenta mantener el apoyo militar y financiero de Estados Unidos y la Unión Europea, al tiempo que enfrenta crecientes demandas internas y externas para reforzar las medidas anticorrupción. Bruselas ha reiterado que avanzar hacia la adhesión a la UE exige una depuración firme de las estructuras estatales.
Varios diputados han pedido a Zelensky que destituyera a Yermak para “restaurar la confianza pública”. Algunos advierten incluso sobre el riesgo de fractura interna si el presidente no actua. Zelensky ha decidido respaldar a su jefe de gabinete y pide a los legisladores “dejar de lado los juegos políticos” en plena guerra con Rusia. Sin embargo. Yermak ha acabdo dimitiendo hace pocas horas.
Yermak, una de las figuras más influyentes del gobierno, dirigia el equipo presidencial desde 2020 y ha acompañado a Zelensky en todas sus misiones internacionales desde el inicio de la invasión rusa. Su cercanía al mandatario y su peso en los nombramientos gubernamentales lo habían convertido en un actor clave de la política ucraniana.





