En 2012, Paco Pardo tomó conciencia de la necesidad de impulsar un proyecto que ofreciera apoyo real a las personas privadas de libertad. Aunque ya existían numerosas entidades dedicadas a esta labor, ninguna había sido concebida desde la propia experiencia penitenciaria. Esa visión interna, nacida del conocimiento directo de la vida en prisión, se convirtió en el motor de un proyecto innovador y con un enfoque único.
En 2019, junto con Montse Barcelona, voluntaria penitenciaria, y otro interno, se constituyó la Asociación para la Reinserción Socio Laboral (ASRESOLA). En sus inicios, la iniciativa fue recibida con escepticismo por parte de algunos profesionales, que la consideraban una idea utópica y sin recorrido. Sin embargo, el tiempo ha demostrado lo contrario: más de seis años después, ASRESOLA continúa activa, consolidada y con un impacto tangible en la vida de quienes recuperan la libertad.
Una labor sostenida en el tiempo
Desde su creación, la asociación ha acompañado a más de 230 personas en procesos de privación y recuperación de libertad. Su trabajo abarca múltiples ámbitos:
- Visitas a prisión y acompañamiento personal.
- Apoyo en gestiones administrativas y judiciales, con el respaldo de un departamento jurídico especializado.
- Orientación y búsqueda de empleo.
- Recogida y acompañamiento en el momento de la excarcelación, cuando no hay familiares presentes.
- Organización de encuentros de fraternidad que refuerzan vínculos sociales y, en ocasiones, generan oportunidades de trabajo o alojamiento.
Este acompañamiento integral busca cubrir tanto las necesidades prácticas como las emocionales, favoreciendo una reinserción más sólida y sostenible. La experiencia demuestra que un apoyo cercano en los primeros pasos tras la salida de prisión puede marcar la diferencia entre la reincidencia y la construcción de un nuevo proyecto de vida.
Principios rectores
ASRESOLA se fundamenta en tres pilares esenciales: Resiliencia, Empatía y Asertividad. La resiliencia permite afrontar las dificultades con fortaleza y aprender de ellas; la empatía fomenta la comprensión y el respeto hacia el otro; y la asertividad facilita una comunicación clara, firme y respetuosa. Estos valores, aplicados en la vida cotidiana, resultan determinantes para el éxito de la reinserción social y laboral.
Formación y sensibilización
La asociación ofrece un programa de formación continua para voluntarios y colaboradores, con sesiones impartidas por expertos en materia penitenciaria. Estas actividades permiten actualizar conocimientos, compartir experiencias y debatir sobre buenas prácticas.
Asimismo, ASRESOLA organiza visitas mensuales a la antigua prisión Modelo, en las que Paco Pardo actúa como guía. Estas visitas cumplen una doble función: acercar a la ciudadanía la realidad penitenciaria y desmentir estereotipos o informaciones inexactas difundidas en algunos medios o redes sociales. De este modo, se contribuye también a sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de la reinserción y la necesidad de derribar prejuicios.
Un lema con cuatro ejes
El escudo de la asociación recoge su lema: Formación, Trabajo, Fraternidad y Libertad. Cada uno de estos conceptos representa un eje de acción:
- Formación: La falta de educación es un factor que agrava la exclusión social y se intensifica en prisión. Aunque no siempre es la causa directa de la delincuencia, en muchos casos influye de manera decisiva. ASRESOLA apuesta por la formación como herramienta de transformación y oportunidad, convencida de que el acceso al conocimiento abre puertas y ofrece alternativas reales.
- Trabajo: El empleo es clave para romper ciclos de exclusión. La asociación atiende a perfiles diversos: personas sin experiencia laboral, quienes llevan años sin empleo, quienes han dependido de ayudas sociales y quienes, atrapados por la drogadicción, recurren al delito para subsistir. En todos los casos, el acceso a un trabajo digno es la base de la reinserción y de la recuperación de la autonomía personal.
- Fraternidad: La reinserción no puede lograrse en soledad. Mantener vínculos sanos y constructivos es esencial para reconstruir la vida en libertad. La fraternidad fomenta la solidaridad, el apoyo mutuo y el sentido de pertenencia, elementos que fortalecen la autoestima y la confianza en el futuro.
- Libertad: Junto con la familia, constituye el bien más preciado. Muchas personas solo valoran su importancia tras haberla perdido. Recuperarla implica asumir responsabilidades y comprometerse a no volver a ponerla en riesgo. La libertad es, en definitiva, el horizonte que da sentido a la formación, el trabajo y la fraternidad.
Compromiso con la sociedad
El trabajo de ASRESOLA se centra en un momento decisivo: la salida de prisión. Ese tránsito puede determinar el éxito de la reinserción o la recaída en el delito. Por ello, la asociación insiste en la necesidad de un acompañamiento cercano y profesional, que ofrezca herramientas reales para reconstruir la vida en libertad.
ASRESOLA hace un llamamiento a instituciones, entidades y ciudadanía para sumar esfuerzos. La reinserción no es solo un beneficio individual, sino también un compromiso colectivo que contribuye a una sociedad más justa, cohesionada y segura. Cada persona que logra rehacer su vida tras la prisión representa una victoria no solo personal, sino también comunitaria.
