Víctor Ábalos, hijo del exministro José Luis Ábalos –en prisión provisional desde el 27 de noviembre de 2025–, ha irrumpido con acusaciones que sacuden al PSOE. En declaraciones recientes, apunta directamente a José Luis Rodríguez Zapatero como el cerebro de un «Estado paralelo» que derribó a su padre, reabriendo el Delcygate y exponiendo fracturas en la cúpula socialista.
Víctor Ábalos: "Todo confluye en Zapatero: es responsable de la cloaca del PSOE" https://t.co/XvjGncKlCL pic.twitter.com/bakjDOiS2X
— Pablo Haro Urquízar (@pabloharour) December 2, 2025
Víctor describe a Zapatero como «responsable de la cloaca del PSOE», en la cima de un «triángulo de poder» formado por el expresidente, una cúpula policial afín y la consultora Acento Public Affairs –fundada por José Blanco y Antonio Hernando, que facturó 9,5 millones en 2024.
Sobre el Delcygate, Víctor sostiene que su padre fue enviado por Sánchez a Barajas para recibir a Delcy Rodríguez –a quien iba a ver realmente Zapatero–, convirtiéndolo en chivo expiatorio de un conflicto por sanciones UE. «La única persona que nunca debió estar esa noche en Barajas era mi padre», sentencia, viéndolo como inflexión negativa ordenada desde Moncloa.
Además, la UCO documenta presuntas transferencias de Víctor Ábalos a su padre por un total de 56.019,10 euros entre 2021 y 2024, canalizadas a través de cuentas personales y de la sociedad External Programmes Consulting SL –inscrita en el Registro Mercantil de Madrid como sociedad de consultoría en licitaciones y cooperación internacional.
«Mi padre hasta ahora no iba a hablar porque pensaba que la Justicia iba a ser justa», asegura Víctor Ábalos en referencia a las declaraciones que hizo a este periódico horas antes de ingresar en prisión, en las que reveló que la esposa de Pedro Sánchez intervino para desbloquear… pic.twitter.com/VWaHCqVOJl
— Javier Rubio Donzé (@Sr_Donze) November 30, 2025
Aunque las acusaciones de Víctor Ábalos carecen por ahora de corroboración judicial, profundizan la crisis del PSOE: un zapaterismo presuntamente enquistado en lobbies como Acento, un Delcygate como arma fratricida y tensiones con el sanchismo que rozan lo conspirativo. Con la UCO avanzando en los informes financieros y el PP exigiendo explicaciones en el Senado, Ferraz lidia con un escándalo que trasciende la corrupción para revelar divisiones endémicas. El PSOE, que se encuentra entre la autodefensa y la autocrítica, puede sufrir un desgaste que podría condicionar su futuro electoral.





