La Peste Porcina Africana (PPA) ha reaparecido en España tras tres décadas: el 28 de noviembre de 2025 se confirmaron dos jabalíes positivos en Bellaterra (Collserola). Desde entonces se han hallado más animales muertos en el entorno, con más muestras en análisis y, por ahora, ningún caso en granjas. El Ministerio de Agricultura comunicó el foco a la UE y a la OMSA, y la Generalitat activó un perímetro de 6 km con zona de vigilancia de 20 km y restricción total de acceso en 12 municipios.
La Generalitat difundió el aviso operativo con recomendaciones y perímetros:
La controversia central: capturas, batidas y sacrificio
Operativamente, el Govern ha puesto en marcha capturas y batidas de jabalíes dentro del perímetro, con Agents Rurals, Mossos y apoyo de la UME, para reducir la carga vírica y evitar el salto a explotaciones. En este contexto, el líder del PP catalán, Alejandro Fernández, ha subrayado la necesidad de “sacrificio masivo de jabalíes” para controlar la PPA —“decisión desagradable, pero correcta”— y ha ironizado con que, de tomarla su partido, habría “pancartas de Peppa Pig” ante su sede:
El PP refuerza esa línea y exige el regreso inmediato del president Salvador Illa —de viaje institucional— para encabezar la gestión, alertando de riesgo exportador y proponiendo coordinación con la UE, refuerzo de SEPRONA y apoyo técnico-fiscal al sector. El Govern sostiene que el dispositivo ya está plenamente activado, con cierres, desinfecciones y rastreos de cadáveres, y que la regionalización de medidas permite proteger el mercado evitando cierres indiscriminados.
Origen del foco y gestión urbana
IRTA-CReSA descarta fuga y defiende su bioseguridad. La hipótesis operativa de la Administración es entrada por residuos alimentarios (p. ej., embutidos desechados) ingeridos por jabalíes, patrón documentado en Europa. En paralelo, se secuencian cepas para acotar el origen. El debate público se extiende a la gestión de fauna urbana y de residuos: proliferación de jabalíes, alimentación por particulares y contenedores en mal estado como factores de riesgo.
Qué debe saber el ciudadano
La PPA no afecta a humanos ni por contacto ni por consumo, pero su letalidad en suidos es muy alta y no existe vacuna comercial. La regionalización de las medidas permite limitar el daño económico evitando cierres indiscriminados del comercio. El sector porcino catalán y español es relevante y ya sufre fricciones en exportaciones extracomunitarias, aunque el objetivo oficial es contener el foco y proteger el mercado con el mínimo coste.
La denuncia de VOX
El portavoz en Cataluña, Joan Garriga, sostiene que su grupo ya advirtió en 2021 del riesgo de PPA si no se apoyaba la actividad cinegética para controlar la fauna silvestre, y responsabiliza a “políticas irresponsables y sectarias” de socialistas y separatistas. Reclama reforzar SEPRONA, coordinación con la UE y medidas contundentes para proteger el mercado exterior del porcino.
Joan Garriga: "El Govern prefiere jabalíes sueltos antes que cazadores y Guardia Civil"
— Actualidad Política (@actuapolitica) December 2, 2025
🐷 Cataluña pierde el cerdo, el empleo y la exportación… por ideología.
📢 VOX lo avisó en 2021, pero el Govern prefirió mirar a otro lado.https://t.co/AesB7eJmke pic.twitter.com/dLyGXmHeOk
El debate en redes
@FrancescMoreno, Abogado y editor de El Liberal, aporta su lectura sobre la gestión y el impacto potencial para el sector.
@dracdolot, perfil divulgativo local, ironiza con la proximidad del foco al centro del IRTA en Bellaterra y la hipótesis de los restos de comida como vía de entrada. “Aparecen jabalíes enfermos muy cerca de un centro de investigación… y la causa probable es un bocadillo contaminado; es acojonante todo.”
@lo_tractor_rosa, perfil agrario y divulgativo, liga el brote a una mala gestión de residuos y de fauna urbana, y reclama tomarse en serio las advertencias del campo.
Lección de fondo
Entre consignas y reproches, conviene ceñirse a lo operativo: retirar cadáveres, capturas dentro del perímetro y granjas blindadas. Si la ciencia apunta a residuos, toca higiene y civismo; si no, que se asuman responsabilidades. Rigor primero; política después.
