El pasado 4 de diciembre, el Instituto de las Mujeres (Ministerio de Igualdad) publicó el informe completo El uso del término ‘Charo’ en la cultura del odio y anunció que inicia el monitoreo oficial de este término por considerarlo “violencia simbólica misógina”.
🟣 El Instituto de las Mujeres comienza a monitorear el discurso misógino en Internet.
— Instituto de las Mujeres (@InstMujeres) December 4, 2025
👉 Ya puedes leer el nuevo informe del Observatorio de la Imagen de las Mujeres, sobre el uso del término "Charo" en la cultura del odio.
🔗 Accede aquí al documento: https://t.co/4j64FSvJ5Q pic.twitter.com/JZocBmEfbb
El documento rastrea el origen del término en 2011 en Forocoches y lo vincula a la “manosfera” internacional. Afirma que su uso se dispara en momentos clave del feminismo español (8M 2019, leyes trans, etc.) y lo considera una herramienta para “ridiculizar y expulsar” a mujeres del debate público. El informe cita como ejemplo un titular de El Debate del 13 de diciembre de 2024 que hablaba de “Charos subvencionadas que se dedican a rastrear todo lo que publican los periódicos, para vigilarlos, echarles la bronca y asustarlos”.
Las respuestas en redes fueron inmediatas y abrumadoramente irónicas:
Vivimos en una charocracia.
— Wall Street Wolverine (@wallstwolverine) December 5, 2025
pic.twitter.com/Y5DixkhDkS
España anticipa nuestro futuro próximo: estas viejas españolas asquerosas son el futuro de todas nuestras feminazis hispanoamericanas. Que se jodan por abrazar una ideología diseñada para resentidas sociales y psicópatas. https://t.co/H9QL6VE3r4
— Agustín Laje (@AgustinLaje) December 6, 2025
Entonces, ¿ahora qué hacemos con esta canción?pic.twitter.com/ZXkp0Kmoqh
— Los Meconios (@LosMeconios) December 4, 2025
Denunciar la violencia machista es imprescindible, pero dedicar recursos públicos a vigilar un término coloquial mientras persisten problemas graves de atención a víctimas genera una reacción lógica: el rechazo masivo y el efecto Streisand. Hoy, gracias al informe, todo el mundo habla del término “Charo”… y la inmensa mayoría lo hace para reírse.





