La política ha dejado de ser un tema reservado al Parlamento o a las urnas. En los últimos años, la polarización ideológica ha entrado de lleno en las conversaciones familiares, las cenas de amigos y los grupos de WhatsApp. Lo que antes podía ser un desacuerdo pasajero, se ha convertido en un motivo de ruptura definitiva para millones de españoles. En un contexto de crispación constante, alimentado por redes sociales y titulares diarios, las diferencias políticas ya no solo dividen opiniones: dividen personas. Un estudio reciente pone cifras a esta fractura social y alerta sobre sus consecuencias en la convivencia diaria.

Según el Atlas de la Polarización en España 2025 elaborado por More in Common, basado en más de 2.500 entrevistas realizadas entre octubre y noviembre de 2025, el 14% de los españoles mayores de edad —unos cinco millones de personas— ha roto relaciones con amigos o familiares por motivos políticos en el último año.
Seis de cada diez ciudadanos evita hablar de política para prevenir discusiones, y un 15% ha abandonado grupos de mensajería por el mismo motivo. El 65% percibe la sociedad como “muy o algo dividida”, lo que sitúa a España entre los países europeos más polarizados. Los temas más conflictivos son la inmigración, el modelo territorial y la igualdad de género, mientras que hay mayor consenso en sanidad pública o cambio climático.
Hoy presentamos el Atlas de la Polarización 2025, el estudio más completo que hemos realizado hasta ahora para entender las dinámicas de división social en España. 👇
— More in Common España (@moreincommones) December 15, 2025
El diagnóstico no queda aislado si se compara con otros trabajos recientes. La V Encuesta Nacional de Polarización Política del CEMOP (Universidad de Murcia), presentada el 1 de diciembre, recoge que siete de cada diez entrevistados perciben que la crispación ha crecido en el último año, aunque el indicador agregado de polarización afectiva baja ligeramente respecto a 2024 (de 5,20 a 4,94, según la ficha divulgada por la Universidad). La tensión convive, cada vez más, con la autocensura cotidiana.
Según este artículo, el aumento de la polarización política en las sociedades occidentales no es casualidad: coincide exactamente con la explosión de las redes sociales y los smartphones a partir de 2008-2010. La causa, curiosamente, sería que en ese periodo, el número promedio…
— Pablo Malo (@pitiklinov) December 15, 2025
A pesar de la alta polarización, el informe ofrece un rayo de esperanza: el 70% de los encuestados ha mantenido conversaciones respetuosas con personas de ideología opuesta, y un 20% ha cambiado de opinión tras un debate. En estas fechas de reencuentros familiares, quizás sea el momento de priorizar el afecto sobre las discrepancias y recordar que los lazos personales, más allá de cualquier ideología o etiqueta política, son lo que realmente nos une y merecen ser preservados con cuidado y empatía.





