Un día histórico para la conservación de la biodiversidad en Cataluña. El Parc Natural dels Ports ha sido testigo de la liberación de los primeros ocho ejemplares de buitre negro, marcando un paso crucial en el ambicioso proyecto de reintroducción de esta majestuosa especie, extinta en la zona hace más de un siglo. Este programa se desarrolla en colaboración con GREFA, una de las organizaciones de conservación de la fauna más importantes de España.
La reintroducción del buitre negro no es solo una cuestión de recuperar una especie emblemática. Es fundamental para restablecer procesos ecológicos vitales, ya que los buitres actúan como «sanitarios naturales», eliminando carroña y limitando la propagación de enfermedades, un servicio esencial para la salud de los ecosistemas. El objetivo final es consolidar una población estable en Cataluña y crear un corredor biológico que una las colonias ibéricas con las del resto de Europa y Asia. Se prevé liberar medio centenar de ejemplares en los próximos cinco años.
Preparación exhaustiva para la vida salvaje
Los buitres liberados han pasado meses en una jaula de aclimatación, una fase crítica para que asocien el territorio con alimento y la presencia de otros congéneres, aumentando así sus posibilidades de asentamiento. Durante este periodo, se ha evitado el contacto visual con humanos, monitorizando su evolución mediante cámaras y puntos de vigilancia estratégicos.
Previamente a su liberación, los ejemplares fueron sometidos a revisiones veterinarias exhaustivas, marcaje individual y la instalación de dispositivos GPS que permitirán un seguimiento continuo de sus movimientos y adaptación al nuevo entorno.
Los buitres han sido bautizados con nombres evocadores de la región –Aguait, Airosa, Aixada, Andorres, Arena, Argilaga, Arion, Arnes, Auliva y Aulivera–, elegidos por alumnos de primaria de la Escola Teresa Subirats i Mestre de Mas de Barberans, como parte de una iniciativa de educación ambiental impulsada por el Parque y GREFA.
Llegan nuevos ejemplares al centro de aclimatación
Mientras Airosa y Aulivera no han sido aptas para la vida silvestre y se quedarán en las instalaciones como nexo con futuros grupos, cinco nuevos ejemplares han llegado al centro. Dos proceden del Hospital de Fauna Salvaje de GREFA en Madrid, y tres del Centro de Fauna de Vallcalent en Lleida, tras ser recuperados en distintos puntos de Cataluña. Estos cinco nuevos buitres también pasarán por la jaula de aclimatación hasta su próxima liberación.
El buitre negro: Un gigante carroñero esencial
El buitre negro, el ave rapaz más grande de Europa, desapareció de Cataluña a principios del siglo XX debido a la persecución directa, el envenenamiento y la pérdida de hábitat. Junto al buitre común, el quebrantahuesos y el alimoche, es uno de los cuatro buitres europeos cuya función es insustituible en los ecosistemas.
Cataluña ya cuenta con experiencia en la recuperación de esta especie. Desde 2007, un proyecto en el Prepirineo leridano (Reserva Nacional de Caza de Boumort y montaña de Alinyà) ha logrado establecer 19 parejas reproductoras. Un estudio de viabilidad de 2020 confirmó que el Parc Natural dels Ports, con sus 35.050 hectáreas de montaña conservada y grandes árboles, es un hábitat perfecto para acoger una nueva colonia, consolidando así el corredor biológico tan ansiado.
