El presidente del Partido Popular de Barcelona, Daniel Sirera, ha valorado con dureza los resultados del reciente Barómetro municipal, afirmando que los datos son la prueba fehaciente de que el alcalde Jaume Collboni es «incapaz de gestionar la ciudad». Para el líder de los populares, los problemas reales de los barceloneses, lejos de solucionarse, se han cronificado bajo el actual mandato, especialmente en áreas críticas como el acceso a la vivienda y la seguridad en los barrios.
Sirera ha subrayado que más de la mitad de la ciudadanía percibe un empeoramiento de la capital catalana en el último año. Según el dirigente popular, este sentimiento de retroceso es la herencia directa de lo que define como el «modelo Colau-Collboni», un sistema de decisiones que ha situado a la vivienda como el principal drama social de Barcelona. «Cuando acceder a un piso se convierte en el problema número uno, no estamos ante un fallo puntual, sino ante el resultado de años de políticas erróneas», ha sentenciado Sirera este 30 de diciembre.
Prioridades alejadas de la realidad de los barrios
Uno de los puntos más críticos de la denuncia del Partido Popular se centra en la desconexión que, a su juicio, existe entre la agenda del Ayuntamiento y las preocupaciones vecinales. Sirera ha criticado que el equipo de gobierno socialista centre sus esfuerzos en debates simbólicos sobre el turismo cuando, según el propio Barómetro, esta cuestión ha caído casi seis puntos en la lista de preocupaciones ciudadanas. Para el PP, el consistorio insiste en una narrativa que no responde a la pérdida de competitividad y prestigio que vive la ciudad.
Asimismo, el líder popular ha querido desvincular la expectativa de mejora que refleja la encuesta de la gestión del propio alcalde. Sirera sostiene que el deseo de cambio de los barceloneses es lo que impulsa esa esperanza de futuro, y no un aval a las políticas municipales actuales. «Barcelona necesita un Ayuntamiento que gobierne de verdad, que tome decisiones valientes y que deje atrás la parálisis y la improvisación», ha añadido.
Un dardo a las encuestas electorales
Finalmente, Daniel Sirera ha restado valor a las proyecciones electorales del Barómetro, recordando que históricamente estas encuestas han infravalorado el apoyo real al Partido Popular en las urnas. El dirigente ha recordado que los sondeos «hechos por la izquierda» llevan años anunciando el fin de su formación en la capital, mientras que la realidad electoral ha demostrado que el PP no solo mantiene su representación, sino que crece en cada convocatoria.
Para el Partido Popular, los datos de este cierre de 2025 no son más que un recordatorio de la urgencia de un cambio de rumbo que priorice el orden, la gestión eficaz y las necesidades básicas de los vecinos por encima de la ideología.





