La entidad juvenil constitucionalista S’ha Acabat! ha vuelto a levantar la voz. Esta vez, en defensa del Cuerpo Nacional de la Policía y, en especial a los agentes de la jefatura de Barcelona, convertidos en uno de los blancos del independentismo más radical.
El último y lamentable episodio de asedio contra esta autoridad durante la Diada del 11 de septiembre pasó desapercibido para pocos, entre ellos, según la entidad juvenil, el ministro del interior, Fernando Grande-Marlaska que no ha mostrado su apoyo a la policía.
Lanzaron botes de humo, pintura y barras hierro, entre otros objetos al cordón policial
Sobre las 18.20 horas de la tarde del sábado, varios manifestantes se pararon ante la jefatura de la policía en Vía Laietana. Aunque en un principio se registraron incidentes menores, una vez terminada la marcha los radicales atacaron sin miramiento tanto el edificio como a los agentes que lo custodiaban. Arrancaron parte del vallado para después arrojarlo contra la línea policial, que necesitó pedir refuerzos para controlar la situación. Hasta 10 furgones de antidisturbios tuvieron que desplazarse hasta la zona.
«Marlaska dimisión»
«Nosotros no les queremos dejar solos y queremos exigir el cese o la dimisión del ministro del Interior, un cese que debe ser inmediato por la dignidad de las instituciones del Estado y de nuestra policía en Cataluña». Así, contundente y sin complejos lo expresa el presidente de la entidad, Yeray Mellado a través de un vídeo publicado en Twitter.
«Nosotros no les queremos dejar solos y queremos exigir el cese o la dimisión del ministro del Interior, un cese que debe ser inmediato por la dignidad de las instituciones del Estado y de nuestra policía en Cataluña»
Yeray Mellado
La Unión Federal de la Policía (UPF) denuncia la pasividad del Gobierno ante los ataques
A través de un comunicado, la UPF trasladó su malestar por el abandono, una vez más, del cuerpo de policía en Cataluña por un nuevo ataque a sus centros policiales que, aseguran «no se consentirían en ninguna otra Comunidad española».
Según la UPF, el Gobierno y el ministro del Interior han entendido, o así lo han transmitido, «que se trata de un ataque aislado a un centro policial, sabiendo como saben que esto va más allá de un simple ataque».
Un blanco sin defensa en Cataluña
Denuncian también en su comunicado la persistente violencia que los cuerpos de seguridad sufren en Cataluña a la intemperie, sin apoyo ni defensa por parte de las administraciones. «¿Se hubiera actuado de esta manera si el ataque hubiese sido contra la sede de un partido político?», se han preguntado.
Los episodios de violencia contra las autoridades en Cataluña no son aislados, tampoco la desidia de la administración catalana y española que no da un paso al frente para proteger a sus cuerpos de seguridad.
Cualquier manifestación, cualquier descontento independentista, cualquier motivo parece legitimar el asedio a los cuerpos de policía. Un ejemplo lo tenemos en los episodios de violencia vividos en Barcelona durante las manifestaciones de apoyo al rapero Hasél en la que varios agentes de los Mossos y Guardia Urbana resultaron heridos.
Ilegalización de «los grupos terroristas de la extrema izquierda separatista»
Finalmente, los jóvenes constitucionalistas han exigido la ilegalización inmediata de «los grupos terroristas de la extrema izquierda separatista» por sembrar el caos cada vez que sale a la calle. «Reivindicamos que Cataluña tenga de una vez, ley y orden», han concluido.
