Cónclave de urgencia del separatismo para afrontar las grietas de la ley de amnistía. Después de que el Tribunal Supremo mantuviese el delito de malversación para dirigentes del procés como Carles Puigdemont, Toni Comín, Lluís Puig, Oriol Junqueras, Raül Romeva, Jordi Turull y Dolors Bassa, el secesionismo celebra este domingo una reunión en Waterloo para abordar la cuestión. En ella, Puigdemont recibe tanto al partido Esquerra Republicana como a las entidades cívicas Òmnium Cultural y Assemblea Nacional Catalana. Se trata de establecer una estrategia conjunta y movilizaciones callejeras para frenar el «golpe judicial» contra la amnistía.
En concreto, en representación de los partidos políticos han acudido el secretario general de Junts, Jordi Turull; la vicesecretaria general de Derechos, Libertades y Lucha Antirrepresiva de ERC, Marta Vilaret; el miembro del equipo negociador de ERC y secretario general adjunto de Estrategia, Comunicación y Coordinación Institucional del partido, Juli Fernàndez; el presidente de la ANC, Lluís Llach, y representantes de Òmnium. Probablemente, parte de la estrategia conjunta pasará por que figuras neoconvergentes y republicanas se sumen a la manifestación que ha convocado la ANC de Llach el próximo 13 de julio en Barcelona. La reunión también sirve para apaciguar las relaciones entre ERC y Junts, que tuvo un precedente esta misma semana cuando se reunieron Junqueras y Puigdemont, también en Waterloo.
