Las empresas de logística y transporte han experimentando un crecimiento del 50% en los envíos procedentes de comercio electrónico, un porcentaje que sitúa su nivel de tensión en los picos que se alcanzan durante el Black Friday, pero se han encontrado más dificultades por la crisis sanitaria del coronavirus.
La Organización Empresarial de Logística y Transporte (UNO) ha precisado que al elevado nivel de presión hay que sumarle que los flujos estas semanas son «más tensos y complejos», debido a las dificultades de esta crisis sanitaria (medidas de seguridad laboral, protocolos de contacto cero, disponibilidad de EPIs, distancia de seguridad en los almacenes), lo que está dificultando la operativa.
«El comercio electrónico ha disparado su crecimiento durante el estado de alarma», ha destacado el presidente de UNO, Francisco Aranda. En concreto, sectores como el textil, la construcción y el editorial han visto sus ventas reducidas dramáticamente a través de Internet, pero otros como el material deportivo las han cuadruplicado tras crecer un 200% en el confinamiento, seguido por las jugueterías (+100%), pequeñas reformas del hogar (+100%) y vino y cerveza (+60%).
Afectados por el cierre e comercios y hostelería
Sin embargo, el sector de la logística atraviesa por una controvertida situación, ya que las ventas ‘online’ se duplican, pero el cierre de comercios y restaurantes durante el estado de alarma ha generado una reducción del 50% de la actividad de los operadores de logística y transporte, porque las entregas a esos negocios ya no se efectúan y muchas empresas logísticas están en situación de ERTE.
«El negocio B2B (Business to Business) se ha desplomado. Esta crisis sanitaria ha puesto de manifiesto que la logística en España es sinónimo de eficiencia y competitividad. Es la garantía de que la cadena de suministro, ahora más compleja que nunca, funcione», ha explicado Francisco Aranda.
