La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, colgará la bandera LGTBI en el balcón del Ayuntamiento de la capital catalana con motivo de la celebración del Día del Orgullo Gay el próximo domingo. De este modo, Colau ha decidido ignorar la última sentencia del Tribunal Supremo sobre la prohibición de exhibir en edificios públicos banderas que no sean estrictamente las oficiales.

La sentencia fue dada a conocer a principios de este mes de junio. Se refería a un caso de Canarias pero, al tratarse de una decisión que fija doctrina, se amplía a todo el país. Según la misma, «no resulta compatible con el marco constitucional y legal vigente y, en particular, con el deber de objetividad y neutralidad de las administraciones públicas la utilización, incluso ocasional de banderas no oficiales en el exterior de los edificios y espacios públicos». Tampoco se permitirá, añade la sentencia, la exhibición de estas banderas ni siquiera estando colgadas junto a las oficiales.
Igual que la pancarta ‘Ens en sortirem’
A pesar de esta sentencia, el Gobierno de Colau ha decidido colgar la bandera del arco iris por considerar que no se ve afectada por la doctrina del Supremo. Así lo han indicado fuentes municipales a Europa Press, que consideran que «el criterio es que se puede colgar como cada año». Y han equiparado esta bandera a la pancarta que, desde el inicio de la pandemia de COVID-19, ha estado colgada en la fachada del Consistorio con el lema Ens en sortirem.

Por otro lado, la ciudad acogerá el próximo sábado una manifestación que, convocada por diversas entidades LGTBI, defenderá «la liberación afectiva, sexual y de género«. Además, se han adherido otras organizaciones que reivindicarán también cuestiones relativas a la vivienda, el trabajo, la inmigración o el ecologismo.
Una sociedad mejor
Entre los convocantes se encuentran Crida LGTBI, Sin Vergüenza y la Asociación de Transexuales, Intersexuales y Transgéneros de Cataluña (ATC). A ellos se suman Ecologistas en Acción, la PAH, el Sindicat de Llogateres, Arran y la Federación de Asociaciones de Vecinos y Vecinas de Barcelona, entre otros.
La marcha, que partirá de la plaza Universitat a las 18.30 horas, se dividirá en bloques con los colores de la bandera LGTBI y cada uno de ellos se centrará un área: feminismo y LGTBI, antirracismo, trabajo y servicios públicos, vivienda, jóvenes y ecologismo. «Tenemos una lucha compartida por los derechos sociales», han dicho los organizadores este jueves, «y tenemos que trabajar juntas por una sociedad mejor«.

Dos serán, sin embargo, las reivindicaciones principales: la demanda del colectivo trans por la «autodeterminación de género y la soberanía corporal» y la lucha antirracista del movimiento Black Lives Matter junto a los derechos de las personas migrantes.
Distancia de seguridad, si es posible
El hecho de que esta manifestación se celebre en las actuales condiciones de desescalada por la pandemia del COVID-19 ha llevado a los organizadores a pedir a los asistentes que no acudan a la misma si presentan síntomas compatibles con la enfermedad. A quienes sí lo hagan, además, les solicitan que lleven en todo momento la mascarilla, que utilicen el gel hidroalcohólico y que guarden la distancia de seguridad «cuando sea posible».
Por otro lado, y debido también a la prohibición de organizar grandes eventos debido a la pandemia, los responsables del Gay Pride de Barcelona han anunciado la cancelación de su programa para este año. Sin embargo, algunas de las actividades se mantienen y se puede participar en las mismas a través de internet. Así, para mañana viernes está prevista la mesa redonda LGTBIFobia y para el sábado, a partir de las 22.00 horas, una programación especial que sustituirá al que hubiera sido el día grande de esta semana de reivindicaciones. Para el domingo, las familias LGTBI preparan una concentración entre las 11.00 y las 12.00 horas en la plaza Universitat y durante la cual prepararán un gran mural de fotografías con el que cubrirán la bandera reivindicativa del colectivo.