El busto del Rey Juan Carlos I que presidía el salón de plenos del consistorio desde 1976, fue retirado por el gobierno municipal de Barcelona en Comú en julio de 2015. Consideraban que la presencia de la imagen del rey emérito no tenía sentido, ya que debía ser reemplazada por otra de Felipe VI, que accedió al trono un año antes, el 19 de junio de 2014.
En aquel momento, el Primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Gerardo Pisarello, explicó a la prensa que la escultura de Juan Carlos I se trasladaba al Museo de Historia de Barcelona. Además, aseguró que el gobierno municipal iniciaría una ronda de contactos con el resto de formaciones políticas para decidir de qué forma daban cumplimiento a la legalidad vigente con la imagen del Rey.
La realidad es otra, han pasado cinco años desde la retirada del busto y el salón de plenos sigue sin la imagen de Felipe VI, a pesar que una sentencia judicial obliga al consistorio a volver a colocar la imagen del monarca en «un lugar preferente y de honor» en el salón de plenos municipal.
Ada Colau, recién llegada a la alcaldía en ese verano de 2015, tomaba la primera decisión polémica contra la Corona. Además, anunció que preparaba una revisión de la iconografía monárquica en toda la ciudad, así como en el Ayuntamiento de Barcelona, por considerar que la presencia de simbología borbónica estaba sobredimensionada en los espacios de la ciudad.
El otro busto de Juan Carlos I
El Ayuntamiento de Barcelona, sigue conservando un segundo busto de bronce de un joven Juan Carlos I en el despacho de honor del alcalde. La escultura realizada por Antoni Bellmunt Trafach en 1977, se sitúa en un pedestal frente a la mesa de firmas del libro de honor del consistorio. Un despacho que se utiliza en ocasiones especiales, como en las fiestas de la Mercè, para que la alcaldesa y el pregonero escriban una dedicatoria en el libro de honor del consistorio o para registrar las visitas institucionales a la Casa Gran.
La escultura de bronce de Juan Carlos I ha podido resistir estos cinco años de Colau como alcaldesa, mientras los nombres monárquicos de los Borbones han sido remplazados, poco a poco, por antiguos nombres de la época de la República.
La Plaza Juan Carlos primero se convirtió en Cinc d’Oros; Avenida Príncipe de Asturias por Riera de Cassoles o Av. Borbón fue rebautizada como Av. dels quince. Colau también eliminó el nombre de Reina Regente al salón de plenos, ahora rebautizado como Carles Pi i Sunyer.
Tras el anuncio de la marcha de Juan Carlos I, la alcaldesa no ha dejado de atacar a la monarquía de manera contundente. Todo apuntan que Colau no dudará en seguir retirando iconografía borbónica, por lo que parece que el busto del despacho de honor del alcalde puede tener los días contados.
Ayer mismo la alcaldesa Colau señalaba en Twitter: «Que si República Dominicana, que si Abu Dabi. Cada hora que pasa sin que Casa Real o Moncloa informen sobre el paradero de Juan Carlos, es una tonelada más de vergüenza que le hacen pasar al país entero. Explicaciones ya. Transparencia ya. Que devuelvan lo defraudado ya».
Los independentistas piden un Pleno sobre la monarquía
Mientras la presidenta de JxCat, Elsa Artadi y el presidente de ERC, Ernest Maragall, han registrado una petición conjunta para reclamar a la alcaldesa Ada Colau un pleno extraordinario sobre la monarquía y la marcha de España de Juan Carlos I.
La proposición de los partidos independentistas pide retirar todos los honores de la ciudad al Rey emérito como la Medalla de Oro de la ciudad, así como constatar que la monarquía española es sucesora del régimen franquista.
Por otro lado, también piden reprobar el gobierno del Estado por su colaboración necesaria en la salida del rey emérito, tal como admitió al propio presidente del gobierno Pedro Sánchez, en una operación destinada a «protegerlo de la justicia suiza» y exigirle «todas las explicaciones necesarias para aclarar el rol del gobierno del Estado».
Por último, quieren que se apoye el derecho a la autodeterminación de Catalunya, derogar «los delitos de calumnias e injurias contra la Corona» y permitir la fiscalización de las cuentas y actividades de los miembros de la Casa Real.
En el Ayuntamiento se da por hecho que Ada Colau apoyará la convocatoria de este pleno municipal, mientras los partidos constitucionalistas, Cs, PP y BcnCanvi han mostrado su rechazo.
