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ENTREVISTA / Salvador Sostres: «Torra ha sido una manera más que ha tenido Cataluña de perder el tiempo»

El siempre polémico columnista barcelonés dice haber perdido la esperanza en España como "proyecto colectivo"

Salvador Sostres en un debate en RTVE.

El siempre controvertido Salvador Sostres es uno de los columnistas que mejor conoce los secretos de la derecha separatista catalana. Resulta difícil clasificar a este barcelonés que, tras trabajar para muy diferentes medios, ha recalado en el centenario y monárquico ABC, desde el cual deleita a sus seguidores con agudos artículos en los que no da puntada sin hilo. Decepcionado con España en general, Sostres sostiene que ha dejado de «creer en proyectos colectivos» y, en plena segunda ola de la pandemia del COVID-19, exige a la clase política que ponga la economía en el centro de la gestión porque, asegura, «no hay mascarillas contra la miseria».

¿Cómo está viviendo la segunda ola de la pandemia del COVID-19? 

Tenemos que entender que lo que hay en el centro de la vida de las personas es la economía. No es, ni siquiera, la vida. Ni siquiera la salud. ¿Qué significa la economía? Es nuestra creación de riqueza. En la medida en que nosotros podemos crear riqueza, activar la economía, podemos pagar la salud, podemos pagar el colegio de nuestros hijos, la comida, todo. En la medida en que no activamos la economía, no se crea riqueza, no podemos pagar absolutamente nada y nos morimos. Seguro. No hay mascarillas contra la miseria.

¿Está preocupado?

Sí, estoy viviendo esta segunda ola de la pandemia con muchísima preocupación cuando veo que nuestros políticos no siempre entienden que la prioridad es crear riqueza, que el país funcione al 100%. Y luego que la gente tome sus precauciones. Somos adultos y hemos entendido, más o menos, cómo funciona este virus. Sabemos qué medidas tenemos que tomar para protegernos y sabemos cuáles son los grupos vulnerables para protegerles. Es una cuestión de responsabilidad. Cada uno ha de entender que, si no asume su responsabilidad, va a tener problemas. La libertad sin la responsabilidad no existe. Ahora es el momento  en el que cada uno ha de tomar su decisión, hacer lo que tiene que hacer y entender que el Estado no puede estar haciendo de niñera de todo el mundo. No puede ir cerrando las puertas o diciéndonos a qué hora tenemos que volver a casa. Usted tome las medidas oportunas, protéjase, trabaje y vaya a los restaurantes o a los cines. 

Es sorprendente que esto haya que explicarlo y que cuando la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha dicho que hay que evitar por todos los medios el confinamiento total, se le hayan echado encima. 

Yo soy de Barcelona y tengo a Ada Colau de alcaldesa; de presidente a Quim Torra; de presidente del Gobierno, a Pedro Sánchez, y de vicepresidente, a Pablo Iglesias. Ninguno de ellos ha dado un golpe de Estado. Es decir, la gente ha votado a estos candidatos. Usted dice que es sorprendente pero a mí no me sorprende. La principal pandemia que sufrimos los españoles en este momento somos los españoles y nuestra manera de votar, nuestra manera de pensar. Hemos votado esto. Y en Barcelona y Cataluña con especial gravedad. Pero, bueno, en Madrid tuvieron a Manuela Carmena de alcaldesa y han aprendido y ahora tienen un buen alcalde. La verdad es que Colau no ha dado un golpe de Estado y está en un segundo mandato. 

La principal pandemia que sufrimos los españoles en este momento somos los españoles y nuestra manera de votar, nuestra manera de pensar.

Salvador Sostres

Gracias a Manuel Valls. 

Valls hubiera sido un buen alcalde pero sacó lo que sacó y Colau sacó el doble. Entonces, esto ya no es culpa del COVID-19. Y no me sorprende nada porque vivimos en una sociedad muy pobre intelectualmente, muy reblandecida por la correción política. No damos para más. 

¿Hacia dónde cree que va el país en esta situación? 

Hacia ninguna parte. Yo he dejado de creer en proyectos colectivos. Procuro que mi familia esté bien, trabajar lo máximo y lo mejor que puedo para mi empresa y hacer todo con la máxima claridad y responsabilidad. Pero, por mucho que yo sufra por el destino de España, no lo voy a cambiar. 

Pero también es verdad que por mucho que usted trabaje o intente hacer las cosas bien, en estos tiempos que corren, muchos tenemos la impresión de que estamos inmersos en el caos más absoluto y que la pandemia ha puesto en evidencia los fallos del sistema. 

Sí pero la respuesta, ante cualquier problema, siempre es la misma: la voluntad individual, el trabajo, proteger a tu familia…  

En esto destacan los líderes de Podemos, que rápidamente se han aburguesado intentando mejorar la situación de sus familias. 

Hay una parte de esto. Pero, sobre todo, es que es muy mediocre. Más que corruptos o cínicos o mentirosos, que no sé si lo son, lo que sí sé es que son muy mediocres. Gente de muy poco nivel. Pero también veo que la lalternativa se perfila con poca gracia. 

Puedes decir que los líderes políticos que más o menos merecen la pena en España no tienen el suficiente carácter para guiar a las masas.

Salvador Sostres

Quizás es que ya no hay lo que antes llamábamos hombres o mujeres de Estado. 

El país tiene estas personalidades y, cuando han querido sacar el país adelante, lo han podido hacer.  Ha habido líderes muy convicentes, carismáticos y de una gran calidad, como, por ejemplo, Felipe González, que supo cambiar el rumbo de las cosas. Incluso en su propio partido. Él forzó que el PSOE abandonara el marxismo. Creía que las cosas tenían que ir de otra manera. Esto es un líder político. Pero ahora estamos en un momento en el que no hay líderes. ¿Nos iría mejor con Pablo Casado que con Pedro Sánchez? Yo creo que sí pero la verdad es que Casado ha perdido con Pedro Sánchez. 

Sánchez no es tampoco un gran líder, ni siquiera dentro de su partido.  

Sí, totalmente de acuerdo. Pero cuando tú dices que Sánchez es una calamidad y que el tuyo es Pablo Casado, que es también el mío, has de ver que Casado no ha sido capaz de ganar a Sánchez. Y esto da que pensar. En el fondo, es verdad que puedes decir que los barceloneses, los catalanes o lo españoles son idiotas. Y puedes decir que los líderes políticos que más o menos merecen la pena en España no tienen el suficiente carácter para guiar a las masas. Esto es así. 

Dicen que tenemos lo que nos merecemos. Y aquí tenemos, por ejemplo, a Puigdemont. 

¡Y a Quim Torra! 

Parece que ahora ha logrado llevar al PdCat a su terreno después de una serie de estrategias, como mínimo, inmaduras. Usted militaba en la antigua Convergència. ¿Qué piensa cuando observa lo que sucede ahora? 

No creo que Puigdemont haya ganado, la verdad. Cada vez que hay una escisión en un partido es una derrota. Cuando José María Aznar quiso ganar en serio las elecciones unió a la derecha, aunque tuviera que hacer equilibrios. Pero la unió para derrotar al PSOE y lo consiguió en 1996 y en 2000. Pero sobre todo en 1996, que era lo difícil.  

Han quedado muchos alcaldes y concejales del PdCat por el camino. Y no se han ido porque deploran las formas con las que les ha tratado Puigdemont.

Salvador Sostres

Cierto, en el 96 parecía imposible que gobernara otra persona que no fuera González. 

Sí, pero ahí estaba Aznar. Artur Mas, cuando ganó en 2010 hizo también un esfuerzo por unir a diferentes sectores del catalanismo. Y esto demuestra que Puigdemont está cada vez más solo. Han quedado muchos alcaldes y concejales por el camino. No se han ido del PdCat porque deploran las formas con las que Puigdemont les ha tratado. Es verdad que Puigdemont tiene un aparato de propaganda y una masa minoritaria pero muy sólida que le apoya, además una cierta capacidad para hacer más ruido del que exactamente representa. Pero, dicho esto, creo que cada vez tiene menos partidarios y hay que recordar que fue el primer candidato de Convergència que no logró ganar unas elecciones al Parlament. Fue Inés Arrimadas la que ganó y es verdad que no supo aprovechar aquella victoria. Pero lo cierto es que esta primera derrota del candidato de Convergència es significativa. Y en las próximas elecciones, que serán en febrero, las cosas no irán bien para Puigdemont. 

¿En serio? 

Sí porque el PdCat, que no va a ganar ni mucho menos, le restará cinco o seis diputados y esto es muy importante. 

¿Cree que irán por separado? Están negociando una candidatura conjunta. 

Irán separados porque, en el fondo, esto es una cuestión personal que se ha vuelto política. Esto no ha sido una cuestión política de discrepancias ideológicas. Ha sido una reacción al maltratado absoluto y al desprecio de Puigdemont. Ha habido un despotismo descarnado por su parte hacia el PdCat. Fueron los grandes patrocinadores de Puigdemont, estaban dispuestos a jugárselo todo por él y, al final, se han sentido humillados y le han plantado. Y les ha costado porque ellos, de forma natural, tenían a Puigdemont como su líder. 

Los del PdCat irán separados porque, en el fondo, esto es una cuestión personal que se ha vuelto política. Una reacción al maltrato absoluto y al desprecio de Puigdemont.

Salvador Sostres

¿Sería entonces posible que el PdCat buscara una alianza con el PNC y Lliures? 

Creo que el PdCat podría buscar una alianza postelectoral con ERC y el PSC. Podría acercarse al PNC y Lliures para una coalición preelectoral pero lo que hay que ver es qué tipo de aritmética se puede hacer después de las elecciones. Y creo que el PdCat podría buscar favorecer un Govern en el que no estuviera JxCat. 

Es evidente que ERC y el PSC están más abocados a una negociación postelectoral si dan los números y que refleje la mesa de diálogo estatal pactada entre ambos partidos.  

Yo creo que ERC es lo que pretende. Pero también le diré que pienso que el PSC y el PSOE  no se fían de ERC. La relación con ERC es más frágil de lo que parece. ERC siempre prima no permitir o impedir que JxCat la acuse de traidora. Cada vez que tiene que cumplir un pacto con el PSOE, cada vez que tiene que comprometerse en algo que vaya más allá de la palabrería, ERC falla. Tiene tanto miedo a Convergència que no actúa en la defensa de lo que ellos creen. Y así es muy difícil. 

Pero en breve tendrán que pronunciarse si el Tribunal Supremo confirma la inhabilitación de Quim Torra. 

En este caso, yo creo que a ERC le va la vida. No puede votar a otro candidato de JxCat en el Parlament. No puede decir ahora que pone de presidenta a Meritxell Budó y que JxCat tenga un año y medio para hacer su campaña electoral desde la Generalitat.  

Sí, pero si las cosas van como se supone que han de ir, será Roger Torrent quien tenga que convocar las elecciones. Y si ya el que Torrent aceptara la inhabilitación de Torra en enero supuso la ruptura entre los dos partidos e hizo a JxCat iniciar una campaña durísima contra ERC, entiendo que eso irá a más a partir de ahora si los republicanos no hacen lo que quiere Puigdemont.  

Las elecciones se van a convocar automáticamente. Y a ERC esto lo irá bien porque no puede hacer otra cosa aunque le cueste. 

Lo que no es previsible es un Govern constitucionalista. 

De momento, no dan los números. No puedes hacer nada. Ni siquiera contando con el PSC darían. 

Me molesta cuando se dice que el PSC es un partido independentista porque es un insulto a la inteligencia.

Salvador Sostres

Si los números dieran, ¿sería factible? 

Si hubiera una suma de Ciudadanos, PP, PSC y Vox no tendrían más remedio que gobernar juntos. Nadie entendería que hicieran otra cosa. Es lo que sucedió con Patxi López en el País Vasco. El PP vasco se comportó entonces muy bien y luego Patxi López, cuando fue presidente del Congreso, se comportó con el PP como un cochero. Las personas desagradecidas y que no guardan respeto por quienes les han ayudado merecen todo mi desprecio. 

En un posible Govern constitucionalista, ¿habría que tener miedo de un socio como el PSC?  

La verdad es que con el PSC se actúa un poco a la ligera. A mí me molesta cuando se dice que el PSC es un partido independentista porque eso es un insulto a la inteligencia. El PSC no es independentista. Es un partido que hace sus equilibrios, intenta representar una cierta idea de transversalidad, de poderse entender con todos. Pero ni es nacionalista ni es independentista. Tampoco es un partido que, a la hora de la verdad en Cataluña, no haya dado la cara por lo mismo que el PSOE y el PP. Le hablo de la aplicación del artículo 155. Francamente, me molesta un poco ese ataque sistemático al PSC. No es mi partido porque yo soy de derechas pero no me parece bien que estigmaticemos a todo el mundo. Es un exceso que ni el PSC ni Miquel Iceta merecen. 

Quizás es que sus mensajes a favor del constitucionalismo no han sido claros. 

Sí lo han sido. Apoyaron el 155, han ido a las manifestaciones y las han convocado ellos también. Es más, Josep Borrell fue uno de los artífices de la manifestación del 8 de octubre de 2017. El PSC ha estado pero a su manera, como es, según su naturaleza. Esto es como todos los insultos que se han lanzado desde el lado constitucionalista al presidente Mariano Rajoy y que me parecen fuera de lugar. El presidente Rajoy aplicó el artículo 155 y presentó una querella que ha acabado con medio Govern de la Generalitat en la cárcel y el otro medio fugado. Hizo muy bien su trabajo y, además, lo hizo tomando unas medidas extraordinarias, que no se habían tomado nunca en España, y sin medio rasguño. Y eran las medidas más duras que ha tomado nunca un gobernante en España en democracia. El día que se aplicó el 155 o el día que los líderes independentistas fueron juzgados no pasó nada. Luego hubo una sentencia y un folclore un poco bestia en Vía Laietana con los contenedores incendiados, pero ahí ya gobernaba Pedro Sánchez.  

La verdad es que lo que sucedió tras la sentencia fueron algaradas más o menos normales.  

Bueno, fueron organizadas por cabecillas antisistema a sueldo que no eran independentistas pero que agrupaban a los independentistas y les enseñaban cómo actuar. El independentismo esto no lo hace. Quienes idearon esto, Quim Torra y Carles Puigdemont, sabían que los independentistas no tendrían valor para hacer esto. Así que contrataron a esta gente que cobraba un salario. Y trabajaban por horas, siempre a la 1 se acababa.  

No están dispuestos (a pagar el coste de la independencia) porque las revoluciones se hacen cuando la gente pasa hambre, no cuando va a la playa.

Salvador Sostres

Precisamente ese carácter del independentista es el que hace que esto sea un espectáculo que no va a ningún sitio. No parece que estén dispuestos a pagar el precio que costaría realmente la independencia.  

Claro. Y no están dispuestos porque aquí se vive muy bien. Las revoluciones se hacen cuando la gente pasa hambre, no cuando se va a la playa. 

¿Cree que Cataluña volverá a vivir algo parecido a lo que vivimos en 2017 o está descartado por los líderes independentistas porque saben cuál es el precio a pagar e intentan mantener el gran chiringuito que es el procés

Esperemos que hayan aprendido pero también es verdad que, de un tiempo a esta parte, hemos de reconocer que cada vez sucede una cosa que nos deja con la boca más abierta que la anterior. Y, por lo tanto, no me atrevo a decir que eso no vaya a suceder. Si el 13 de marzo a usted le hubieran dicho a usted que iba a estar tres meses encerrada en su casa, no se lo hubiera creído. En cualquier caso, lo que tengo claro es que, hagan lo que hagan, no llega a ninguna parte.  

Para acabar, Quim Torra está viviendo, parece, sus últimos días. Durante su presidencia parece haberse controlado pero ahora vuelve a ser lo que era y, por ejemplo, arremete contra los madrileños por el tema del COVID-19. ¿Qué es Torra? 

Torra no es nada. Llegó a presidente porque Puigdemont calculó, equivocadamente, que le iba a favorecer en todo. No es nada, no es nadie. Es, en todo caso, una manera más que ha tenido Cataluña de perder el tiempo. Hemos tenido varias pero esta ha sido la más institucional.  

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