El líder de JxCat y eurodiputado Carles Puigdemont ha definido como «un día triste» este martes en el que el Parlamento europeo ha decido retirarle la inmunidad a él y a los ex consellers Toni Comín y Clara Ponsatí. «Han conseguido levantarnos la inmunidad», ha dicho, «¿pero a qué precio? ¿Qué precio le están haciendo pagar al Parlamento europeo? ¿A la reputación de España?».
Visiblemente molesto, Carles Puigdemont ha intentado deslegitimar la decisión de la Cámara afirmando que el 42% de los eurodiputados ha votado en contra de retirar la inmunidad a los parlamentarios separatistas catalanes. Ha obviado que un 58% ha votado a favor y que ese es un porcentaje más elevado que el 52% de los catalanes que él esgrime como argumento para justificar la declaración unilateral de independencia de Cataluña.
El ex presidente, por otro lado, ha anunciado que recurrirán la decisión ante el Tribunal de Justicia de la UE. «Es el único que podrá restablecer el severo daño que se ha hecho a la democracia europea al quitar la protección parlamentaria, por razones estrictamente políticas, a tres miembros de este Parlamento europeo», ha advertido.
La extraña «victoria política»
Puigdemont se ha pronunciado de esta manera en una rueda de prensa en la que la sorpresa ha venido de la mano del ex conseller Toni Comín, quien, incomprensiblemente, ha asegurado que la de hoy ha sido una «victoria política«. «Un 42% de los eurodiputados», ha añadido, «han dicho a España que no confían en su Justicia». Comín ha acusado a la Justicia española de «ir de la mano» del PSOE, el PP, Cs y Vox, partidos que iniciaron el proceso que ha culminado este martes. Ni Comín, ni Puigdemont, ni Ponsatí han querido aclarar cómo es posible que sus principales apoyos en Europa sean eurodiputados de formaciones de extrema derecha.
