La amnistía a los políticos presos por el procés —que, a diferencia del indulto, supone perdonar tanto la pena como el delito— es una cuestión capital para el separatismo. Su concesión representaría una gran victoria en términos de relato para sus filas, toda vez que establecería que el Estado se equivocó al condenar a los dirigentes secesionistas por los hechos del otoño catalán. Siendo así, no es extraño que mañana los principales partidos separatistas (JxCAT, ERC y la CUP) hayan anunciado que presentarán una proposición de ley de Amnistía en el Congreso para los políticos presos.
Sin embargo, el Partido Socialista no ha tardado mucho en cerrar la puertas a las esperanzas secesionistas. El secretario de Organización y ministro de Transportes, José Luis Ábalos, se ha mostrado en contra de la concesión de una amnistía por su índole general. «Si bien estamos dispuestos a aceptar casos particulares de acuerdo con la legalidad, nunca lo estaremos con la amnistía», ha explicado Ábalos en una rueda de prensa posterior a la Ejecutiva socialista. Y es que, según ha explicado, la amnistía tendría un carácter político de «absolución» que el Ejecutivo no considera deseable.
En contra también de un indulto «general»
De esta manera, Ábalos ha abogado por la figura del indulto frente a la de la amnistía. Eso sí, ha aclarado que el Gobierno tampoco está por la concesión de un «indulto general», medida que equivaldría en la práctica a una amnistía. Asimismo, ha precisado que ésta última figura es rechazable porque implica admitir que se ha cometido un «error político» y obliga a revertir las consecuencias penales.
