Aparcada, de momento, la cuestión de la tutela del nuevo Govern por parte del Consell per la República, el reparto de las carteras del Ejecutivo autonómico se ha convertido en el nuevo escollo en las negociaciones entre ERC y JxCat. Y es que la posconvergencia ha encontrado en esta cuestión otra forma de controlar el Govern que aspira a presidir el republicano Pere Aragonés.
En la anterior legislatura, ERC se quedó con la vicepresidencia y Economía, además de con Justicia, Salud, Educación y Trabajo-Asuntos Sociales. Desde JxCat plantean ahora que esas sean las carteras que gestione el partido liderado por Carles Puigdemont. No es que JxCat se haya caracterizado precisamente por sus intervenciones relativas a estas áreas pero no se puede obviar que en algún momento llegarán a Cataluña sustanciosas inyecciones de dinero procedentes de los fondos europeos para la reconstrucción y es precisamente el control de estas partidas el que quiere asegurarse la posconvergencia.
En ERC, según relatan medios separatistas, no están muy dispuestos a dejarse arrebatar ese control y, al parecer, accederían a que JxCat se quedara con Economía, con Elsa Artadi al frente, siempre y cuando los fondos europeos quedaran fuera de este departamento.
Posturas enfrentadas dentro de JxCat
Dentro de JxCat, por otro lado, viven su particular proceso de negociación sobre qué hacer en estos momentos. Están los que prefieren que el partido permita a Aragonés convertirse en el 132 presidente de la Generalitat pero no formar parte del Govern, con la esperanza de que el fracaso de ERC al al frente del Ejecutivo convierta a la posconvergencia en la única alternativa válida para el votante separatista. Otros creen que eso sería un suicidio pues la llegada del dinero de Europa, en un escenario en el que la pandemia ya se haya superado por la vacuna, facilitaría a los republicanos llevar a cabo un acción de gobierno que les haría subir aún más entre el electorado. Para estos, es necesario que JxCat forme parte del Govern, gobierne y, sobre todo, controle el trabajo de ERC.
Poco se sabe, finalmente, sobre los nombres de quienes podrían dirigir los departamentos del futuro Govern, si es que se llega a un acuerdo. Ha sonado con insistencia el de Elsa Artadi, hoy concejal en la oposición del Ayuntamiento de Barcelona, como número 2 del Ejecutivo autonómico. Y medios separatistas sitúan ahora a Josep Rius como titular de la Conselleria de Exteriores. Rius es un hombre fuerte de Carles Puigdemont y que ya ocupó el cargo de responsable de la Dirección General de Análisis y Prospectiva de Presidencia.
