Un general retirado equipara a los independentistas con los talibanes y afirma que ya controlan el territorio

El general retirado Juan Bautista Sánchez Gamboa parece tener claro que España ha perdido el control del territorio en Cataluña y que este ha quedado en manos de los Mossos y de «organizaciones radicales«. Así lo ha asegurado en un artículo titulado Kabul, El Prat en el que, además, no ha dudado en equiparar a los separatistas con los talibanes.

En su escrito, el general, que fue subdirector de la inteligencia militar, afirma que las negociaciones entre los talibanes y el Gobierno de Barak Obama guardan «algunas similitudes». En este sentido, explica que tanto unos como otros solo representan a una parte de la sociedad. Añade como factores parecidos que los talibanes exigían la retirada del Ejército norteamericano de Afganistán mientras que en Cataluña reclaman la de España. Y suma que «en Doha se sientan radicales integristas en un lado y demócratas en otro» y que en Cataluña sucede exactamente lo mismo.

El último toro de Osborne

No quedan ahí las semejanzas señaladas por el general. «Entre los cañonazos de los talibán destruyendo los budas de Bamiyan y la voladura del último toro de Osborne en Cataluña«, alerta, «hay ciertas similitudes; entre la mesa de diálogo Gobierno-Generalidad y las negociaciones de Doha, también las hay. Espero no encontrarlas entre los aeropuertos de Kabul y El Prat».

El general Sánchez Gamboa alerta también de que el separatismo tiene ya el control del territorio gracias tanto a los Mossos como a organizaciones radicales a las que achaca «formación paramilitar». «Son», alerta, «movilizadas con eficacia y actúan casi con total impunidad a las órdenes de movimientos políticos radicales con el beneplácito de otros».

Ante este panorama, el general critica la aparente falta de orientación por parte del Gobierno con respecto al problema creado por los separatistas. «El Gobierno de la nación», afirma en su artículo, «se sienta en la mesa de negociación en condiciones de franca inferioridad porque no tiene claros sus objetivos y la relación de fuerzas sobre el terreno está totalmente desequilibrada». Tanto es así que, en su opinión, si el Govern separatista llega a controlar también el espacio aéreo (ahora solo controla el territorio e intenta hacer lo mismo con el mar), «solo restaría desarmar a las dos pequeñas unidades militares con guarnición en Cataluña, cerrar las vías de comunicación e izar la bandera estrellada en el Palacio de San Jaime». Y añade que, si esto llega a suceder, serán Rusia, el Vaticano y «algunos otros pequeños estados» los primeros en reconocer a la Cataluña independiente.