Es conocido que el separatismo aborrece públicamente del centroderecha español —a quien asimila con postura retrógradas— y suele sentirse más cercano de la izquierda, con quien mantiene en la actualidad una alianza de gobierno en el Congreso así como el proyecto de una mesa de negociación en Cataluña. Pese a ello, un asunto parece que podría estar agriando esa relación: la nuevas cuotas de autónomos fijadas por el Ejecutivo. Y es que el rechazo a las nuevas tarifas —que contemplan, por ejemplo, que un trabajador por cuenta propia que ingrese menos de 600 euros deba pagar 281 euros— parece haberse convertido en transversal en todo el espectro político.
Así, hasta un separatista tan radical como el cómico Peyu —conocido por haber convertido la expresión «Puta España» en una de sus señas de identidad o por haber protagonizado un gag en el que alardeaba de tener un perro que «olía españoles»— ha cargado contra el Gobierno y deseado —tal vez, irónicamente— que el Partido Popular gane las próximas elecciones: «El Gobierno más progresista de la historia nos podría haber ahorrado siete columnas en esta tabla porque con estas cuotas no quedará ni un autónomo vivo más allá de 2024. A ver si estamos de suerte y vuelve a ganar el PP».