El portavoz de Vox en el Parlament, Ignacio Garriga, ha pronunciado un contundente discurso en la Cámara autonómica para exigir la dimisión de su presidenta, la posconvergente Laura Borràs, tras el anuncio de apertura de juicio oral contra ella por presuntos delitos de corrupción. Garriga ha definido a Borràs como «el rostro actual del uso partidista y del atraco ideológico a las instituciones catalanas» protagonizado por los separatistas desde hace décadas.
El líder de Vox ha recordado que Borràs tendrá que responder ante la Justicia por los presuntos delitos de prevaricación, malversación de fondos públicos, falsedad en documento mercantil y fraude a la Administración. Garriga ha calificado este escándalo de corrupción como «un caso más en el seno del separatismo» y ha señalado que «debería tener consecuencias muy serias» para el Govern del republicano Pere Aragonés. Un presidente al que ha acusado de «no representar ni a las clases medias ni a los trabajadores». «Ustedes», ha añadido Garriga, «viven en una burbuja de privilegiados que desde los años 90 está detrás de la crisis permanente y de la degradación que sufren las instituciones catalanas».
Una estafa a separatistas y constitucionalistas
Ignacio Garriga ha acusado al separatismo oficial de «estafar a todos«, incluyendo a sus propios votantes, y de «ocultar el saqueo sistemático bajo las banderas del odio y la confrontación». Una «degradación» que, ha añadido, ha «condenado a los catalanes a no vivir sin la red que merecen». «Sus compañeros de bancada tienen problemas de privilegiados«, ha recriminado Garriga a Aragonés y le ha recordado que, hasta ahora, el presidente no ha querido debatir sobre cuestiones como la reindustrialización, la inseguridad ciudadana o la islamización.