Las librerías de Barcelona de tamaño modesto no podrán abrir el próximo 23 de abril, Día de Sant Jordi. Esto se debe a que este año la festividad cae en domingo, y ni el Gobierno de Ada Colau ni la Generalitat han incluido el 23 de abril entre los diez domingos del año en que se permite abrir a los comercios de manera extraordinaria. Sin embargo, sí podrán hacerlo las macrolibrerías, pues los locales de más de 300 metros cuadrados están exentos de cumplir la norma.
La consellera de Comercio, Montserrat Ballarín, ha pretextado que ningún gremio lo solicitó cuando se escogieron las fechas en las que se podría abrir de manera excepcional. ¿El motivo? Pues que ni Generalitat, ni el Ayuntamiento, ni el gremio cayó en que el 23 de abril caía en domingo y no se podrían abrir los pequeños comercios. Sin embargo, el director general de Comercio, Jordi Terradas, ha recordado que Colau podría arreglar la situación convocando un pleno extraordinario, aprobando una medida que permitiese la apertura y comunicándoselo luego a la Generalitat para que registrase la rectificación.