El carácter hispanófobo de parte del nacionalismo es harto conocido. Sin ir más lejos, el anterior presidente de la Generalitat, Quim Torra, llamó «bestias taradas» a los catalanes castellanohablantes. Por su parte, son numerosos los políticos de Junts per Cataluña que se han referido como «colonos» a los ciudadanos constitucionalistas en Cataluña. Sin embargo, dicha hostilidad se traduce en ocasiones en declaraciones o propuestas que siguen despertando estupor.
Es lo que ha ocurrido con el último artículo del periodista Salvador Cot en el diario nacionalista El Món. En el texto, Cot,denuncia que el 20,3 de los vinos que se consumen en la comunidad autonóma catalana proceden de la Rioja, lo que considera incomprensible tras una «década de catalanofobia mediática llevada al extremo por los medios de comunicación de Madrid y cercanías». Entre ellas, que la localidad de Alfaro (La Rioja) quemase muñecos del procés. «Se ríen de los clientes y, aquí, pagando la bebida», lamenta.