En los últimos, tiempos y alentados por entidades como la ultra Plataforma per la Llengua, son cada vez más los activistas separatistas que se dedican a realizar señalamientos públicos a los comercios que no adoptan el monolingüismo en catalán que defiende el nacionalismo en el poder. Así, el último caso lo ha protagonizado la diputada de la CUP Laia Estrada, que ha puesto en la picota al restaurante tarraconense de Las Salinas. Según ha asegurado en Twitter ella y su pareja «han sido vejado por hablar catalán».
El caso es que el camarero no entendió la comanda y preguntó a Estrada y su pareja si podían repetírsela en castellano. Estos le respondieron que si no entendía el catalán, tendría que avisarlo desde el principio. El camarero se excusó diciendo que su idioma habitual era el castellano. A lo que el novio de Estrada le pregunto si también lo sería si se fuese a trabajar a Alemania. Fue entonces cuando el camarero se marchó y la diputada antisistema decidió poner una reclamación. Cabe recordar que Estrada fue noticia el año pasado por negarse a dirigirse en castellano a una activista y a su marido enfermo de ELA que no entendían catalán.
