Pese a que Pablo Iglesias comparó en su momento la huida de Puigdemont a Bélgica con el «exilio republicano», son muchas las voces que han señalado desde entonces que el vida que el expresident ha llevado en dicho país no ha sido un camino de penurias. En este sentido, uno de los aspectos más llamativos de su estancia en Waterloo fue la decisión de alquilar una lujosa mansión cuya imagen ha aparecido con frecuencia en los medios. Quizá consciente de que habitar en una residencia de tales características no encaja con su papel de «víctima» de la represión española, Puigdemont ocultó en una reciente entrevista el dinero que paga mensualmente por ella.
«En Cataluña yo compré una casa, hace muchos años, pero en Waterloo estoy de alquiler», ha explicado en una entrevista en el diario ARA. Y a la pregunta de cuál es la mensualidad que paga por dicha vivienda, Puigdemont ha respondido: «No sé la cantidad porque, evidentemente, la Casa de la República es un centro donde hacemos mucha más actividad que la casa y no lo recuerdo». Sin embargo, en su momento sí trascendió que la vivienda se alquilaba por 4.400 euros, desconociéndose si en la actualidad la cantidad sigue siendo la misma.