Son diversas encuestas las que vaticinan que la ultraderecha separatista que representa Aliança Catalana —que combina el rechazo a los españoles propio del secesionismo con la hostilidad a los inmigrantes propio de la extrema derecha— obtendrá representación en el Parlamento catalán tras las próximas elecciones del 12 de mayo. Sin embargo, ningún sondeo había pronosticado una irrupción tan fulgurante como el que publica hoy el diario nacionalista ARA, que otorga un 4,1% de los sufragios al partido ultra. En cuanto a número de escaños les concede entre dos y siete. De cumplirse estas expectativas, la formación de Sílvia Orriols podría tener la llave de la gobernabilidad.
Y es que, si el partido de la actual alcaldesa de Ripoll consiguiese siete escaños, podría superar incluso a la CUP —a la que el sondeo concede entre 5 y 8 escaños con un 4,7% de los votos— y a los comunes —que obtendrían entre 6 y 9 escaños y un 6,7% de los sufragios—, convirtiéndose en la tercera fuerza separatista de la Cámara Catalana. Al conocerse estos resultados, ya ha habido voces que han señalado que Orriols podría valerse de estos siete diputados para obligar al separatismo a declarar la independencia si quiere gobernar. Por otro lado, el PSC de Illa ganaría las elecciones (37-41 escaños, 27,4%) y Puigdemont (30-34, 19,5%) superaría a ERC (22-26, 17,2%). Por último, PP y Vox empatarían con un 8,2% del voto.