Movimientos sísmicos en las filas republicanas. Tras los malos resultados de ERC el pasado domingo en los comicios catalanes, dos primeros espadas de la formación siguen los pasos de Pere Aragonès y anuncian su retirada. Por una parte, Oriol Junqueras ha anunciado a través de una nota de prensa que dejará la presidencia después de las elecciones europeas del próximo 9 de junio y, a la manera de Pedro Sánchez, se tomará un periodo de reflexión para decidir sus próximos pasos. Todo queda a la espera del próximo Congreso Nacional, fijado para el 30 de noviembre, donde los nacionalistas definirán su nueva estrategia.
Acto seguido, la secretaria general de ERC, Marta Rovira, ha informado en su cuenta de X que no optará a la reelección «por coherencia» ante los votos cosechados el 12M. Huida en Suiza e investigada por su implicación en los disturbios violentos promovidos por Tsumani Democràtic tras la sentencia del procés, Rovira también se ha jactado de la ley de amnistía, «la primera gran victoria de la resolución del conflicto político». En cualquier caso, tras el anuncio de ambos, Junqueras ha negado presiones y ha matizado que su intención es volver a la presidencia con el «aval de la militancia». «Un requiebro sanchista que al republicano puede no salirle tan bien como a Pedro», ha juzgado en X el director de El Mundo en Cataluña, Iñaki Ellakuría.